Los millonarios bienes de alias “Otoniel”: Su familia tenía propiedades por un valor de 80 mil millones de pesos
Un juez declaró la extinción de dominio sobre 48 bienes, pertenecientes a familiares de Dairo Antonio Úsuga David, alias “Otoniel”, jefe máximo del Clan del Golfo y extraditado a los Estados Unidos.
Los bienes; entre muebles, inmuebles y cuentas bancarias eran de propiedad de Juan de Dios Úsuga Orrego, padre del cabecilla del Clan del Golfo, así como varios miembros de su familia y personas cercanas.
Los activos extinguidos a favor del Estado, cuyo valor se acerca a los 80 mil millones de pesos, aparecen a nombre de Ana Celsa David de Úsuga, Ana Dilma Úsuga David, Yira Úsuga Úsuga, Ana María Gómez David, Carmen Cardelia Castellanos Coava, Didier Geovanny Grisales Sarmiento, Juan de Dios Úsuga Orrego, Joaquín Orlando Gómez Durango, Guillermo de Jesús Granada Arcila, Lody Amparo David Sánchez, Julián Enrique Uribe Villamizar y Sebastián Mauricio Uribe Villamizar.
La Fiscalía demostró que los bienes habían sido adquiridos con dinero producto de las acciones ilegales desarrolladas por el Clan del Golfo y que sus propietarios prestaron sus nombres para dar apariencia de legalidad a los mismos. El proceso penal Las acciones de extinción se originaron luego de adelantarse un proceso penal en contra de Nini Johana Úsuga David, alias La Negra; Rafael Uribe Nieto, Walter de Jesús Castrillón Jaramillo y Medardo Peña Bautista, quienes fueron capturados por la Policía Nacional.
Al momento de su detención a estas personas les fueron incautados 8.000 millones de pesos en efectivo que fueron encontrados en caletas descubiertas en fincas y apartamentos de Medellín. Dicha suma, al parecer, pertenecía al Clan del Golfo comandado por Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel. En desarrollo de estas acciones también fueron vinculados James David Hernández, Rafael Uribe Nieto, Joaquín Orlando Gómez Durango y Harlinson Úsuga Úsuga; supuestos integrantes de organización criminal.
La Fiscalía les imputó los delitos de concierto para delinquir agravado, lavado de activos; fabricación, tráfico y porte de armas de fuego y municiones; y enriquecimiento ilícito de particulares, entre otros. Como consecuencia de esta acción penal, un fiscal de extinción de dominio realizó un rastreo de bienes muebles e inmuebles que pertenecen a los miembros de la familia Úsuga David, al igual que terceros quienes incrementaron sus patrimonios producto de las actividades ilícitas realizadas por el Clan del Golfo.