El bus afiliado a la empresa Rápido Ochoa fue incinerado en la ruta que conduce de Medellín a Quibdó, el pasado martes en horas de la noche.
El vehículo que transportaba a trece pasajeros fue interrumpido en la vía por aproximadamente diez hombres armados que por medio de la intimidación hicieron bajar a los viajeros y a los dos conductores para proceder a quemar el vehículo.
Samir Echeverri, director ejecutivo de la Asociación de Transportadores (ATPA), manifestó rechazo total a estos hechos de violencia.
"No podemos seguir permitiendo la violencia hacia nuestros conductores del servicio intermunicipal de pasajeros por carretera y exigimos medidas de seguridad urgentes que permitan tener una mayor tranquilidad para nuestras empresas transportadoras y sus conductores así como brindar una mejor seguridad a nuestros usuarios que mantienen un temor de transitar por esta ruta tan insegura."
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Los hechos ocurrieron en la tarde del martes 18 de octubre, en la zona Istmina y según Echeverri, las perdidas están avaluadas en aproximadamente 500 millones de pesos, situación que genera grandes pérdidas a la empresa y a los viajeros que utilizan de estos medios, especialmente en estas fechas de temporada alta que se acercan.
Además, concluyó que solicitó a la fuerza pública un mejor acompañamiento y un mayor pie de fuerza para garantizar la seguridad en las carreteras, y que éstas no se conviertan intransitables a causa del terror.
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La empresa Rápido Ochoa manifestó, por medio de un comunicado, que todos los pasajeros pudieron ser evacuados de la zona en otro carro que se encontraba por el sector, los dirigieron al municipio de El Carmen de Atrato, donde les brindaron atención por personal de la compañía. Ninguno de los pasajeros tuvo lesiones.