Cuando realizaban patrullajes rutinarios, tres policías fueron atacados en una zona rural ubicada a 40 minutos del casco urbano de Anorí, Nordeste antioqueño, según los primeros reportes. Los uniformados sufrieron lesiones leves.
Este es el segundo hostigamiento contra la fuerza pública que ocurre en esta región en menos de una semana. El otro hecho fue en Remedios, donde lanzaron explosivos a la estación de Policía, que dejaron daños en el vehículo de la institución y en la fachada de la sede.
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En el último año, Anorí ha sido epicentro de varios ataques contra la fuerza pública. En diciembre de 2021, fueron asesinados un soldado y un policía en hechos aislados; y en enero, un ataque con explosivos a tropas de la Séptima División del Ejército dejó un soldado muerto y dos más heridos.
Magdalena Medio, Nordeste y Oriente, son las tres regiones antioqueñas que tienen un incremento de los homicidios este año. Según el Gobierno Nacional, la racha de atentados es responsabilidad del ELN, grupo guerrillero que tiene injerencia en el Nordeste antioqueño.
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A raíz de estos hechos violentos, en Remedios implementaron este fin de semana el toque de queda para la población en general de diez de la noche a cinco de la mañana y se ordenó a los establecimientos que vendan licor apagar la música a las nueve de la noche y cerrar los negocios a las 9:30. La restricción para la circulación de motocicletas con parrillero será hasta el primero de marzo.
El gobernador de Antioquia, Aníbal Gaviria, anunció que esta semana habrá un consejo de seguridad en Remedios, con las principales autoridades, para analizar la situación de orden público en la región.