Mario Vargas Llosa detalla el acoso sexual que sufrió cuando tenía 12 años
El Premio Nobel de Literatura 2010, Mario Vargas Llosa, relató con detalles el momento en el que fue víctima de acoso sexual cuando tenía 12 años de edad y estudiaba en el colegio La Salle en Perú.
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"El colegio estaba vacío y este Hermano me llevó al quinto piso. Me parece que era al quinto piso, al que no podíamos entrar los estudiantes del colegio porque era el piso donde tenían los hermanos sus cuartos. Me acuerdo que este hermano estaba muy nervioso, muy colorado", comenzó a recordar Vargas Llosa, durante un encuentro literario, en la II Feria Virtual del Libro de Cajamarca, que se celebró el pasado fin de semana y de la que el Nobel era el invitado de honor.
De acuerdo con el relato del escritor, el religioso –a quien describió como un hombre muy mayor– le entregó unas revistas mexicanas en las que se podían ver a las mujeres desnudas.
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"Me dio estas revistas, que yo –digamos muy asustado– empecé a ojearlas y de pronto descubrí que este hermano me estaba tocando la bragueta, como si quisiera masturbarme. Fue para mí, digamos, un escándalo y yo me eché a llorar y a gritar, entonces el Hermano se asustó mucho, me abrió la puerta, me dejó salir y me dijo cálmate", contó.
Este episodio ya había sido relatado por el escritor en su libro 'El pez en el agua. Memorias', publicado en marzo de 1993, en el que contextualiza la razón por la que, ese día, se encontraba a solas con aquel Hermano.
"No pude ir a recoger la libreta de notas, ese fin de año de 1948, por alguna razón. Fui al día siguiente. El colegio estaba sin alumnos. Me entregaron mi libreta en la dirección y ya partía cuando apareció el Hermano Leoncio. Muy risueño. Me preguntó por mis notas y mis planes para las vacaciones. Pese a su fama de viejo cascarrabias, al Hermano Leoncio, que solía darnos un cocacho cuando nos portábamos mal, todos lo queríamos por su figura pintoresca, su cara colorada , su rulo saltarín y su español afrancesado. Me comía a preguntas, sin darme un intervalo para despedirme, y de pronto me dijo que quería mostrarme algo y que viniera con él", se lee en 'El pez en el agua. Memorias'.
Sin embargo, en la II Feria Virtual del Libro de Cajamarca, el tema reapareció cuando su interlocutor, el escritor William Guillén Padilla, le preguntó: ¿usted está buscando a Dios?
Y es que el episodio –según explicó el Nobel peruano– cambió su perspectiva de la religión: "Yo le cuento esto porque curiosamente , a partir de entonces, yo –que había sido un niño muy creyente, que cumplía con comulgar cada primer viernes– me fui desinteresando de la religión", afirmó.