El director técnico alemán del Liverpool de Inglaterra, Jürgen Klopp, conocido en el mundo del fútbol por ser un gran líder de los clubes que dirige, tiene una particular costumbre de celebrar los triunfos del club inglés cuando actúa en calidad de visitante.
El estratega y exfutbolista nacido en Stuttgart tiene el hábito de celebrar tomando una cerveza para festejar en las ocasiones que su equipo se lleva los tres puntos a domicilio. Todo, para darle confianza y ánimo a sus dirigidos reconociendo de esta manera el logro obtenido. Además, en Alemania se tiene por costumbre ingerir de esta bebida alcohólica después de ser campeón del balompié local. Pero...esta historia tiene su trasfondo, gracioso si se quiere.
La jocosa anécdota de Klopp y la cerveza después del fútbol
Existen varios modos de compartir un rato agradable con nuestros seres queridos y amigos. Caminar, el cine, comer algo, karaoke o quizás una buena maratón en Netflix. Pero lo que le sucedió al dirigente alemán hace ya unos años es otra de las formas de pasar un rato agradable, aclarando que todos los excesos pueden llegar a ser perjudiciales.
Las bebidas embriagantes suelen ser un acompañante en algunas reuniones familiares o de amigos, o sencillamente de cualquier momento.
Jürgen recuerda un chascarrillo que le aconteció por allá en 2011, cuando era entrenador del Borussia Dortmund y el onceno quedó campeón de la Bundesliga tras 9 años de no lograr el objetivo liguero. Este acontecimiento sirvió para que jugadores y cuerpo técnico compartieran al son de unas buenas cervezas.
Al día siguiente, Klopp afirma no recordar lo sucedido horas atrás, pues estaba totalmente borracho y había despertado solo, en un camión grande, y al interior de un garaje. Al despertar, descendió del vehículo dándose cuenta que estaba en una fábrica. Unos pasos después se dio cuenta que no estaba solo, sino que se encontraba con Aki Watzke, el entonces CEO de Borussia Dortmund.
Finalizando su narración comparte, que junto con el directivo salieron a una carretera donde tomaron un camión viejo que transportaba gallinas.
Por esto y otras cosas más, es que es bueno medirse con los tragos, no sea que resulte en parque, un andén o en ningún lugar, y si esta de buenas en una bodega como como Jürgen.