Juliana Cárdenas Londoño y Luisa María Rubiano Zambrano denunciaron que fueron víctimas de agresión física, verbal y psicológica, por parte de un oficial de Policía en Armenia.
Para Juliana, no hay justificación alguna por la forma como según mencionó ella, actuó el teniente Sergio Espinoza Ramírez, adscrito al Departamento de Policía Quindío.
Según cuenta la denunciante, todo empezó cuando se presentó una discusión entre ellas dos y otras cinco mujeres en la salida de una discoteca, ubicada en el centro de la capital quindiana, situación que llevó a que hicieran presencia en el sitio uniformados de la Policía.
“El teniente me pide que si por favor me puede requisar y la verdad no me parece que un hombre lo requise a uno, por lo que yo le dijo que si era tan amable y me traía a una mujer para la requisa. En ese momento me agarra del cuello de la camisa y con insultos me dice que él es el que da las órdenes”, relató Juliana.
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La mujer contó que le pidió al uniformado que no la subiera al vehículo policial y que el explicara el por qué lo iba hacer, en ese instante se presentó, cuenta ella, un forcejeo.
“La verdad me ganó de fuerza y logró subirme a la patrulla, inmediatamente me pegó en la cabeza y me la rajó. Ya dentro del vehículo me da puño, pata y me coge del cuello y me intenta ahorcar. En ese momento, mi pareja le pide que no me pegue más, pero él la empuja y también le da golpes con puño, patada y bolillo”, mencionó la denunciante.
Juliana manifestó que antes de que la bajaran del vehículo en el CAI Arenales, el oficial se subió de nuevo y las empezó a golpear. “Cuando nos bajamos yo ya estoy mareada por el golpe en la cabeza, el teniente nos vuelve a pegar puño, patada y bolillo y nos insulta aún más y yo en el piso con mucho dolor, me decía que me parara y me agarré de mi pareja”, contó la mujer.
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Ya en el CAI, Juliana expresó que las separaron y que al parecer, a su pareja, Luisa María Rubiano, también la habrían agredido de nuevo mientras ella pedía que la soltaran.
Juliana y Luisa María fueron trasladada a un hospital para la atención requerida, donde cuentan que estaban custodiadas por dos patrulleros que ellas aseguran no habían visto hasta entonces.
“Cuando estábamos en unos de los cuartos del centro hospitalario uno de los patrulleros nos pide el celular. Momentos después yo lo solicito y ya no sirve, además olía a puro alcohol. El celular de mi pareja estaba despicado y le habían quitado la bandeja de memoria y la simcard, nos los dañaron”, expresó Juliana.
Las mujeres permanecieron por varias horas en el CAI de la Constitución, en calidad de aprehendidas; luego se llevó a cabo la audiencia de control de garantías por agresión al servidor público, pero las mujeres fueron dejadas en libertad ante la negativa de la Fiscalía de solicitar medida de aseguramiento y los cargos no fueron aceptados.
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Qué responde la Policía
El comandante del Departamento de Policía Quindío, coronel Jorge Mauro Córdoba, indicó que avanza una indagación preliminar disciplinaria. “Con respecto a la denuncia que se realizó en la Procuraduría contra un señor teniente, se tomó contacto con las personas denunciantes y se está haciendo el acompañamiento con la oficina de Derechos Humanos”, señaló el oficial.
Las mujeres están en un proceso por agresión a servidor público, pero ya tienen el caso en manos de la Procuraduría, la Defensoría del Pueblo, entre otras autoridades, además, su denuncia también está siendo atendida por personal de Derechos Humanos de la Policía Nacional.