Entregan resultados del ataque terrorista a la Brigada 30 y al helicóptero presidencial

Según La Fiscalía, los elementos de prueba dan cuenta de que Joaquín Medina Duarte, supuestamente, compró la camioneta blanca que fue cargada con explosivos y una motocicleta utilizada para ayudar a escapar a la persona que ingresó el vehículo a la sede militar.

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El ente acusador señaló que el automotor, presuntamente, fue adquirido en una negociación hecha simultáneamente en Bogotá y Cúcuta, en la que se pagaron $120’000.000. Finalmente, fue entregado de manera informal, sin papeles de traspaso ni carta de propiedad, el 4 de junio en la capital de Norte de Santander. Allí fue ocultado en un parqueadero del barrio Torcoroma.

Un día después, Andrés Fernando Medina Rodríguez, alias El Capi; y Ciro Alfonso Gutiérrez

Ballesteros, alias Ciro, habrían llevado la camioneta a Tibú, donde fue acondicionada con dos  tipos de explosivos (pentrita y TNT) y 2.000 metros de cordón detonante.

Posteriormente, el 15 de junio, alias El Capi retornó a Tibú, recogió la camioneta y, en compañía de alias Ciro, quien iba en motocicleta, se dirigió a la sede de la brigada en Cúcuta. Luego de un registro en la guardia, entró a las instalaciones a las 12:35 p.m., y se estacionó frente al dispensario. A las 2:45 p.m., ubicó el carro en inmediaciones de la Estructura de Apoyo (EDA) de la Fiscalía, descendió y salió de la sede militar a las 2:50 p.m. En la puerta era esperado por alias Ciro y, a bordo de una motocicleta, escaparon.

En una primera explosión, a las 3:01 p.m., se quemaron 279 metros de cordón detonante, 1.721 metros no se activaron. Esta situación evitó que la tragedia fuera de mayores proporciones. Cuatro minutos después ocurrió un segundo estallido.

Andrés Fernando Medina Rodríguez es un capitán pensionado del Ejercito Nacional, quien hace algunos años fue licenciado por sanidad. Mientras que Ciro Alfonso Gutiérrez Ballesteros sería uno de los articuladores de múltiples acciones terroristas de las disidencias del frente 33 de las FARC en el Catatumbo y Cúcuta. Es considerado como una persona cercana a alias Jhon Mechas, máximo cabecilla de este grupo criminal.

Resultados por ataque a helicóptero presidencial

Las actividades investigativas indican que Andrés Fernando Medina Rodríguez, alias El Capi, es uno de los supuestos auspiciadores del ataque al Black Hawk en el que se transportaba el Presidente de la República, Iván Duque Márquez, en el entendido de que, presuntamente, estructuró y ofreció el plan criminal a los cabecillas de las disidencias del frente 33 de las FARC. Al parecer, alias El Capi suministró sus conocimientos aeronáuticos y militares para ubicar los puntos vulnerables del Black Hawk durante el aterrizaje, calculó los tiempos y distancia del helicóptero, elaboró un estudio topográfico del aeropuerto Camilo Daza y señaló cómo debían comportarse los tiradores y en qué lugar ubicarse para no ser detectados.

Respecto a Jhon Freddy Lizarazo Rodríguez, alias Miguel o El Flaco, hay elementos de prueba que lo relacionan como el presunto encargado de almacenar las armas en su vivienda y entregarlas horas antes del ataque.

De otra parte, Édison Durán Ascanio, alias Ascanio, habría sido uno de los dos hombres que disparó ráfagas de fusil contra el helicóptero presidencial, mientras se aproximaba a la pista del aeropuerto Camilo Daza de Cúcuta, el pasado 25 de junio. ‘Ascanio’ hizo parte del entonces frente 33 de las Farc y figura como reincorporado.

En las primeras verificaciones el personal de policía judicial encontró dos fusiles FAL y AK–47 en una zona boscosa, en inmediaciones del aeropuerto. Las pruebas de balística arrojaron coincidencia absoluta entre las dos armas y los seis impactos detectados en la aeronave.

Con relación a Yeison Herminio Bernal Rincón, alias Yeison, se determinó que sería el conductor del taxi que, el 24 de junio, recogió a los dos tiradores entre el corregimiento La Gabarra y Cúcuta. El día siguiente los llevó hasta el punto escogido para ejecutar el plan ilícito y los esperó para llevarlos nuevamente hacia La Gabarra.

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Contra ‘Yeison’ también hay evidencia técnica que lo ubica horas previas al ataque en el lugar de los hechos. Al parecer, hizo vigilancias e inteligencia para alertar sobre presencia de fuerza pública. En esa labor ilícita de logística y acompañamiento a los hombres que dispararon también habría participado Yeferson Román Gamboa, alias Román.