La congresista antioqueña, Isabel Zuleta, gasta $ 7 millones para mercar y arriendo
El proyecto de ley que reduce el salario de los congresistas fue aprobado en segundo debate el martes 22 de agosto. Así las cosas, a la iniciativa le faltan dos discusiones en la Cámara de Representantes. Sin embargo, en caso de ser aprobado, regiría a partir de 2026, es decir, no aplicaría para los actuales congresistas.
La senadora del Pacto Histórico Isabel Cristina Zuleta, hace unos días, mostró sus críticas al proyecto y comparó el trabajo legislativo al del los futbolistas. No obstante esas declaraciones, Zuleta aseguró que votó a favor de la reducción de los sueldos, aunque para ella el tema debe ir más allá.
"En relación con el proyecto de ley para reducir los salarios de los congresistas, que fue aprobado en su totalidad, considero necesarios tres debates estructurales: sobre la inequidad salarial y en el acceso a empleo entre hombres y mujeres; sobre los aspectos jurídicos sobre la rigurosidad del proyecto; y sobre cómo se percibe y reconoce una labor", dijo la senadora, en Facebook, después de debate del martes pasado.
Zuleta, en una entrevista, reiteró que votó a favor, aunque amplió las razones por las que el proyecto no le parece suficiente. "Yo he estado a favor de esa medida, voté a favor en todo el debate y toda la construcción de ese proyecto que también lo hemos hecho desde el Pacto Histórico. He estado a favor de la reducción de los salarios de los congresistas".
"Hay que recordar que en la ley cuarta nuestro salario está ligado al de otros funcionarios del Estado colombiano, de otros servidores públicos, como lo son las altas cortes. Recordemos que el salario nuestro también está ligado al del defensor del Pueblo, el contralor, el fiscal general de la Nación, todos los organismos de control".
En ese punto, la senadora del Pacto Histórico aprovechó para explicar la comparación que hizo con los futbolistas: "El aspecto sociológico: el reconocimiento de una labor no puede ser solo en términos económicos. El reconocimiento de una labor, principalmente, es el respeto a esa labor".
"Mi comparación iba referida precisamente a decirle al país: esta labor del Congreso merece un respeto, merece un reconocimiento, no todos somos iguales. Pero ese reconocimiento no es solo en términos salariales porque, reitero, estoy de acuerdo con que se baje el salario. Ese reconocimiento tiene que demostrarse con base en el esfuerzo del congresista", dijo Zuleta, en entrevista con el programa 'Sin Carreta'.
"Lo que creo es que el país necesita conocer todo el procedimiento y, sí, es un procedimiento complejo. Los que queremos hacer la tarea, la hacemos, y es muchísimo trabajo. Yo a veces no doy abasto, mi equipo no da abasto, porque hay que leer muchas normas, pero hay que ser muy juicioso, precisamente, con que una norma no vaya a perjudicar a la comunidad, no vaya a perjudicar a los más vulnerables", añadió.
"¿Qué hacemos nosotros con los salarios? Puede ser que mejoremos nuestras condiciones de vida, puede ser que algunos adquieran otras formas de vida. Mi forma de vida sigue siendo la misma; yo destino mi salario a recorrer los territorios del país, a acompañar a las comunidades, como siempre lo he hecho", explicó.
"Me estoy gastando dos millones y medio en los alimentos"
La senadora Isabel Zuleta también explicó que continuamente viaja de Bogotá a Medellín, lo que le acarrea grandes gastos. "Yo merco para Medellín y merco para Bogotá. Nosotros tenemos que estar viajando, entonces, yo todo el tiempo, todos los fines de semana, estoy viajando, entonces nos toca mercar de a poquito".
"Más o menos, en promedio, yo me estoy gastando dos millones y medio, máximo, en los alimentos, y soy vegetariana y sólo consumo productos orgánicos y soy muy cuidadosa, muy rigurosa. No consumo carnes", precisó Zuleta.
Ese mercado es "para dos personas": "Con mi esposo, y dos perros que siempre están con nosotros", indicó, e incluso reveló cuánto paga de arriendo en Bogotá, ciudad a la que considera más cara que Medellín.
"Bogotá es mucho más costoso que Medellín y las regiones. El arriendo es absurdamente costoso, o sea, yo casi no encuentro para mí. Estar pagando este arriendo me parece una cosa... y busqué lo más económico. Pago cuatro millones seiscientos [mil pesos] aquí en Bogotá. Eso es costosísimo, y eso que yo estoy aquí en una zona muy central, no es una zona lujosa".