New York Times acusa al gobierno Duque de revivir los 'falsos positivos'
El diario The New York Times publicó un artículo que evidencia la posible continuidad de una "macabra política de falsos positivos", en el gobierno del presidente de la República, Iván Duque.
"Las órdenes de letalidad del Ejército colombiano ponen en riesgo a los civiles, según oficiales", es el nombre del artículo que reseña la publicación sobre nuevos casos de ejecuciones extrajudiciales en este gobierno.
"Ahora, otra encarnación de esa política está siendo impulsada por el nuevo gobierno contra los grupos criminales, guerrilleros y paramilitares del país, según las órdenes revisadas por The New York Times y tres oficiales de alto rango que hablaron sobre esas medidas", indicó el diario.
El New York Times destacó en su publicación que "las nuevas órdenes han generado incomodidad entre los militares. El Ejército de Colombia sigue siendo investigado por la serie de asesinatos ilegales ocurridos a mediados de la década de 2000, conocidos como 'falsos positivos'.
De interés: Coronel Jorge Armando Pérez será investigado por muerte de Dimar Torres
La publicación reseña la manera como los 'falsos positivos' afectan la credibilidad del Ejército colombiano y cómo estos delitos no están siendo investigados por la Fiscalía General.
"Los soldados mataban a campesinos y afirmaban que eran guerrilleros, a veces incluso vistiéndolos con uniforme y plantando armas cerca de sus cuerpos. Las tácticas surgieron de los superiores que exigían un mayor número de cuerpos, de acuerdo con los fiscales", recordó la publicación de estos hechos que se registraron en el año 2000, durante el gobierno de Álvaro Uribe.
En una reunión que relató uno de los oficiales contactado por el diario, al parecer un general ordenó a los comandantes “hacer lo que sea” para mejorar sus resultados, incluso si eso significaba “aliarse” con grupos criminales armados, para obtener información sobre objetivos, en medio de una "estrategia de dividir y conquistar".
Puede leer: JEP cuestiona por qué Fiscalía no reveló pruebas de caso Santrich antes
De acuerdo con la publicación, los oficiales advirtieron que a los soldados que aumentan sus muertes en combate se les ofrecen incentivos como vacaciones extra, un patrón que temen es 'notablemente' similar al de los asesinatos ilegales ocurridos a mediados de la década de 2000.
La presión de Estados Unidos y los 'falsos positivos'
El diario señaló que Colombia también está bajo la presión del gobierno del presidente de Estados Unidos Donald Trump, para mostrar resultados en la lucha contra el narcotráfico, una estrategia que ha tenido pocos progresos a pesar de los 10.000 millones de dólares de ayuda estadounidense que recibe el gobierno colombiano.
El diario sugirió que para responder a las exigencias de Washington, el presidente Iván Duque, un líder conservador que hizo campaña contra el acuerdo de paz porque creía que era demasiado blando con los rebeldes, remplazó a los principales comandantes del ejército en diciembre pasado.
Cabe mencionar que hace unos meses, Duque nombró a nueve oficiales vinculados a asesinatos a mediados de la década de 2000, incluidos algunos que ahora ocupan los cargos más altos dirigiendo ofensivas militares en toda Colombia, según documentos publicados por Human Rights Watch,
Uno de los oficiales vinculados a los asesinatos es el general Martínez, quien fue el segundo comandante de la Décima Brigada Blindada y quien dice que no participó en ninguno de los homicidios y que no está siendo investigado por la Fiscalía General de la Nación.
Las homicidios ilegales conocidos como 'falsos positivos' son un capítulo particularmente polémico en la historia reciente de Colombia. De 2002 a 2008, un estimado de 5000 civiles o guerrilleros fueron asesinados fuera de combate, según las Naciones Unidas. Las autoridades sostienen que al menos 1600 soldados han sido condenados por delitos relacionados con las muertes ilegales.
Dos de los oficiales que hablaron con el Times, dijeron que estaban activos durante la época de los asesinatos y fueron ascendidos de rango en períodos subsiguientes.
También indicaron que hubo un cambio importante cuando el general Martínez convocó a una reunión de sus principales oficiales en enero, un mes después de asumir el mando.
Este es el artículo completo, publicado por el New York Times: