A turistas les cobraron $250.000 por "la seguridad" en Playa Blanca, Cartagena
Un nuevo abuso hacia turistas fue dejado en evidencia en Cartagena. Esta vez el caso se reportó en Playa Blanca, ubicada en el área insular de la ciudad, donde dos jóvenes advirtieron que se está cobrando hasta un valor que ronda los $250.000, de “forma obligatoria” por la tranquilidad y la seguridad en la zona.
Fede López, una de las víctimas del abuso, en dialogo con RCN MUNDO relató que en el momento de llegar al balneario le ofrecieron un servicio con confort pero no les expresaron que debían pagar por estar seguros y no ser víctimas de hechos delictivos.
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Por eso odio ser turista en mi propio país. Alquilen que me diga desde cuando uno tiene que pagar 250 mil pesos en servicio por sentarse en una playa pública?? PLAYA BLANCA es lo peor que tiene Cartagena.. @AlcaldiaCTG por favor HASTA CUANDO EL ROBO. Difundan!!!!! pic.twitter.com/aGpODi2gxy
— Febe Lopez (@febelopezp) July 5, 2022
"Fui a Playa Blanca con una amiga que estaba visitando y cogí el servicio de dos personas que nos ayudaran a entrar al balneario, me preguntaron si necesitaba una silla o una carpa y de inmediato les dije que sí pero que me cobraran económico porque era local, quedamos en que iban a ser $30.000 las sillas más el consumo. Hemos pedido una piña colada, agua de coco y una botella con agua", contó la joven.
Señaló que, "pasadas dos horas y media decidimos irnos, pedimos la cuenta y uno de los chicos nos entrega la factura agregando $250.000 correspondientes a la seguridad en la zona, señalaron que nos estaban vigilando para no nos pasara nada. Me dijeron que esa era la tarifa para mí, ahí duramos como 30 minutos para poder salir de la isla porque no nos dejaban ir, nos decían como que teníamos que pagar o nos pasaba algo”.
"Nos decían que al parecer habían pasado muchas cosas en la isla y nos recalcó que debíamos dar gracias de que nos protegían, porque en el lugar se habían dado muchos casos de robo, mi amiga salió a buscar policías y encontró dos vigilantes quienes dijeron que debíamos respetar las normas de la isla", aseguró Fede López.
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Añadió, "al final tuvimos que cancelar $336.000 discriminados de la siguiente manera, $30.000, $20.000 por una piña colada, $6.000 por una botella de agua, pasadía $30.000 y $250.000 por el servicio de seguridad, en total pagamos $336.000 para que nos dejaran salir de Playa Blanca".
Las víctimas de estos abusos denunciaran los hechos ante las autoridades buscando evitar que más turistas sean objetos de estos cobros excesivos y señalando que de continuar con esta situación, con el tiempo disminuiría el número de visitantes a esa zona.