Un menor habría sido asesinado por su papá y su madrastra en Santa Marta

Fueron capturados en la ciudad de Santa Marta, el papá y la madrastra de un niño de 13 años, señalados de torturar y asesinar al preadolescente.

El menor de trece años fue hallado muerto al interior de una vivienda en la localidad de Gaira del distrito de Santa Marta, el cuerpo del niño presentaba señales de tortura en la espalda, el cuello y una herida contundente en la cabeza la cual le habría causado la muerte.

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Al pequeño lo encontraron con quemaduras en su espalda al parecer con cucharas calientes.

Los presuntos asesinos fueron identificados por las autoridades como Juan Carlos Jiménez Granados, (padre biológico)  y María Tomasa Montenegro pacheco, (la madrastra), quienes fueron dejados a disposición de la Fiscalía General de la Nación, para que respondan por los delitos de tortura y homicidio. 

Según versión preliminar, la madrastra es señalada torturar a los hermanitos, pertenecientes a la etnia indígena Chimila, el núcleo familiar estaba conformado por tres menores y el par de adultos. 

Ante lo sucedido, se pronunció la comandante de la policía metropolitana de Santa Marta, la coronel Adriana Paz Fernández, quien aseguró que, “La información que tenemos es que tenía una herida abierta en la cabeza, además de evidentes golpes y especie de laceraciones en el cuello, sin embargo, ya será Medicina Legal el ente encargado de revelar las causas exactas de la muerte”, Puntualizó.

Según la policía, el menor asesinado y sus otras dos hermanitos, eran materializados por su madrastra y por su papá, quienes los ponían a pelear y grababan dichas peleas en videos de celular.

“En poder de las autoridades están los videos donde se puede evidenciar cómo la madrastra y el padre biológico, obligaban a los pequeños a golpearse mutuamente”. Declaró Paz Fernández.

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El otro menor de edad fue conducido hasta el ICBF, para su protección y el restablecimiento de sus derechos. 

Es de anotar, que otra de la hermana mayor del menor asesinado, tiene 15 años y completa dos años bajo la custodia del instituto colombiano de bienestar familiar, porque había sido rescatada por la policía de infancia y adolescencia en el año 2020.