Miles de ciudadanos que se oponen a la reforma tributaria revivieron los sonoros cacerolazos de las protestas de noviembre de 2019.
Desde las ocho de la noche de este miércoles 28 de abril, atendiendo el llamado de sectores que prefirieron no salir a las calles para evitar el riesgo de contagios, habitantes de ciudades como Bogotá, Barranquilla, Cali, Medellín y Pasto, entre otras, sacaron sus cacerolas a las ventanas para pedirle al Gobierno reconsiderar el proyecto de reforma a los impuestos.
En el caso de Bogotá, se registraron cacerolazos en sectores tan distantes entre sí como Fontibón, Cedritos, Hayuelos, Chapinero, Usme, entre otros. Cabe recordar que en la ciudad rige un toque de queda que va hasta las cuatro de la mañana.
#Cacerolazo28A en lo recóndito de Usme, también estamos activos pic.twitter.com/9iswLfj8Jg
— krn vanessa (@krnburgos) April 29, 2021
#AEstaHora En diferentes puntos de Bogotá se realiza un cacerolazo
Minuto a minuto de las manifestaciones en el país: https://t.co/Pj9JqjVts8 pic.twitter.com/WI79wNlg66
— La FM (@lafm) April 29, 2021
#AEstaHora En algunos barrios de Barranquilla se realiza un cacerolazo.
Minuto a minuto de las manifestaciones en el país https://t.co/Pj9JqjVts8 pic.twitter.com/rM72V28kWv
— La FM (@lafm) April 29, 2021
En varios sitios los ciudadanos aprovecharon también para hacer sonar sus cacerolas contra el vandalismo registrado durante la jornada de protestas.
#Cacerolazo28A #CacerolazoContraLosVandalos #Cali pic.twitter.com/iaP7wGAMXz
— Esteban Bermudez (@Esteban25279148) April 29, 2021
De otro lado, el comité nacional de paro decidió convocar a una nueva jornada de manifestaciones para este jueves 29 de abril. Además, anunció un nuevo paro nacional para el 19 de mayo.
La reforma tributaria
El Gobierno nacional ha defendido la reforma con el argumento de que es necesaria para mantener programas sociales como el ingreso solidario. Sin embargo, varias sectores, incluso desde el Centro Democrático, han mostrado su inconformidad al considerar que la reforma, de ser aprobada, golpearía a la clase media.
Sin duda, el punto que más ha generado molestia es el de gravar los servicios públicos. Al respecto, el viceministro de Hacienda, Juan Alberto Londoño, le indicó a La FM que, en vista de que no tiene apoyos de los distintos partidos, se retirará esa parte de la reforma: "Vimos que todos los partidos dijeron que no acompañarían el IVA a los servicios públicos. Entonces, ese IVA no irá en la reforma y buscaremos otras alternativas para financiar los programas".
Según Londoño, este cambio implicaría cambiar la meta de 23 billones de pesos que el Gobierno pretendía recaudar con la tributaria: "Tenemos que buscar una reforma que tenga un monto menor. ¿Cuál será el monto? Pues el que podamos consensuar entre todos".