Un mes después, continúa misterio de muerte de sacerdote en Medellín

De acuerdo con las recientes investigaciones realizadas por la Fiscalía General de la Nación en relación con la muerte del sacerdote Javier Eduardo González Pertuz, en extrañas circunstancias dentro de un establecimiento comercial en el sector de la 70 en Medellín, el ente investigador indicó que, luego de análisis de laboratorio se pudo establecer que, el religioso presentaba altos grados de alcohol en su sangre.

"Hasta el momento nos arroja un exceso del grado de alcohol, es lo que nos dice Medicina Legal, pero estamos obviamente pendientes de los otros exámenes toxicológico", manifestó Ricardo Romero Moreno, director de la seccional de Fiscalía Medellín.

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En un primer momento las autoridades tuvieron la hipótesis de un deceso relacionado con la mezcla de escopolamina o la ingesta de algún medicamento para mejorar la circulación; sin embargo, el 8 de febrero se conocieron las primeras toxicológicas las cuales arrojaron que no había ninguna sustancia que permitiera establecer un asesinato, por lo que decidieron continuar con pruebas más específicas.

En su momento, el coronel José Miranda, subcomandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, manifestó que, “Él es encontrado en un establecimiento abierto al público. Aparentemente, cuando van a cerrar el establecimiento comercial, los dueños del lugar evidencian que el señor se encuentra acostado sobre la mesa y al intentar moverlo evidencian de que él había fallecido”. 

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El sacerdote estaba a cargo de la ‘Iglesia Santo Evangelio’ del barrio Castilla y llevaba cerca de 15 años en el seminario San José de Medellín.