Recientemente se ha desarrollado una modalidad de robo tan inusual como sorprendente. Los delincuentes locales han perfeccionado la artimaña de hacerse pasar por brujos, aprovechando las creencias arraigadas en las fuerzas del más allá, para cometer robos millonarios de dinero y joyas a sus víctimas.
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En lugar de armas de fuego o cuchillos, los falsos brujos utilizan trucos de purificación y rituales, convenciendo a las personas de que pueden multiplicar su fortuna o protegerla de cualquier mal y peligro.
Esta modalidad es más recurrente de lo que parece y un caso reciente se presentó en el municipio de Bello, donde dos sujetos que se hacían pasar por brujos fueron detenidos por la comunidad luego de presuntamente intentar robarle a una mujer sus joyas mediante engaños.
El hecho ocurrió en la entrada al parque de Bello, cerca de las oficinas de Comfama.
La víctima denunció que los hombres le propusieron hacerle un rezo a sus joyas para mejorar su suerte y protegerla de algún mal. La mujer les entregó un anillo de oro y una cadena, que los falsos brujos envolvieron en papel aluminio.
Luego, le pidieron que escupiera sobre el paquete y que caminara unos pasos dando la espalda. Cuando la mujer se dio vuelta, los sujetos ya estaban huyendo con sus joyas.
Inmediatamente cuando la víctima se percató de lo sucedido, comenzó a gritar y la comunidad reaccionó alcanzándolos rápidamente y golpeándolos hasta que llegó la policía y se los llevó. La mujer pudo recuperar sus joyas e hizo una denuncia.
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Según indicaron las autoridades, este es un caso más de los llamados “robos esotéricos”, donde los delincuentes se aprovechan de la credulidad y la superstición de algunas personas para despojarlas de sus pertenencias, recomendaron a la comunidad estar alertas y no confiar en extraños que ofrezcan servicios mágicos o milagrosos.