Historia de la mafia en Medellín: "La Cachona" impuso la ley del miedo en El Popular
Nadie pensó que Robinson Mejía Soto, alias "la cachona", iba a generar el "terror" y miedo en el barrio El Popular de Medellín. Este hombre se convirtió en el reto de captura del entonces comandante de la policía de Medellín, general Luis Eduardo Martínez Guzmán.
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Para analizar quién era Mejía Soto, hay que remontarse al 25 de noviembre de 2003, fecha en la cual se desmovilizó el Bloque Cacique Nutibara de las extintas Autodefensas. A partir de allí, este joven tomó las riendas de las llamadas plazas de vicio y la extorsión, convirtiéndose en uno de los tentáculos de las estructuras criminales de las partes más pobres del barrio Santo Domingo Savio.
Era tal el poder de "la cachona" que se convirtió en su momento en el hombre de confianza de Maximiliano Bonilla Orozco, alias "Valenciano", uno de los "capos" de la droga del grupo criminal de la Oficina.
La guerra en la comuna
La nueva generación de ciudadanos de los barrios: Santo Domingo Savio, Popular Uno, Popular Dos y Granizal sí recuerdan las balaceras que sostuvo "La Cachona" con la banda criminal "la galera", liderada por alias "Wympy". Entre los años 2009 y 2010, las muertes en la comuna lideraban las estadísticas de la zona con más homicidios. Masacres y varios crímenes ponían en el "paredón" a este hombre, quien impartía en su momento una ley del barrio.
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La situación fue tal que en su momento el comandante de la policía, general Luis Eduardo Martínez Guzmán, lideró varios operativos para su captura. Fue tal su importancia, que se convirtió en uno de los hombres más buscados de Medellín. Con apoyo de la policía, la alcaldía expidió un cartel con una recompensa de hasta 50 millones de pesos.
Tras la muerte de alias "Wympy", "La Cachona" asumió el control de la banda "La Galera" y una fracción de "La 38". vLas autoridades dan cuenta de que el grupo criminal de "La Galera" habría apoyado al combo de "La Agonía", en la comuna 13 de Medellín, para ampliar su poder en el sector conocido como la Divisa.
La violencia era tal en el nororiente de Medellín, producto de la disputa interna entre Sebastián y alias "Valenciano", que el mismo alcalde de Medellín, Alonso Salazar, pidió en su momento la creación por parte de la policía de un bloque de búsqueda contra las estructuras criminales.
La captura de "la cachona"
De manera rápida, Robinson Mejía Soto, alias "la cachona", se convirtió en un objetivo de la policía no solo en Medellín, sino nacional. La captura de Mejía Soto se desarrolló en agosto del año 2010 en un operativo adelantado por la institución en las playas del Rodadero de Santa Marta, Costa Atlántica.
