A pesar de que hacen parte del mismo patrón meteorológico, ambos fenómenos se presentan de forma opuesta.
El fenómeno del Niño y el fenómeno de la Niña son dos vertientes que producen una variación notable en el clima de regiones cercanas al Océano Pacífico. A pesar de que ambos hacen parte de un mismo patrón meteorológico, estos fenómenos trabajan de maneras totalmente opuestas.
“El Niño” surge con la aparición de aguas más cálidas de lo normal en zonas del Pacífico tropical; mientras que “La Niña”, por el contrario, ocurre cuando estas aguas se tornan más frías. Estas son algunas de las diferencias que poseen ambos cicilos:
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Se forman de maneras opuestas
El fenómeno del Niño se origina cuando las aguas cálidas del Océano Pacífico, las cuales están cerca al continente asiático, se dirigen hacia el este, llegando a las costas de Sudamérica. En el fenómeno de la Niña no ocurre esto; por lo tanto, hay mayor presencia de aguas frías en el Océano Pacífico.
La actividad solar y la fuerza de los vientos sobre el océano determinan cuál de los dos fenómenos se va a producir.
Nunca suceden al mismo tiempo
Debido a esa volatilidad en la temperatura del Océano Pacífico no es posible que el Niño y la Niña se presenten al mismo tiempo, teniendo en cuenta que son fases opuestas del patrón conocido como “El Niño - Oscilación del Sur” (ENOS, por sus siglas en inglés).
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Tienen una duración distinta
El fenómeno del Niño tiene una duración más corta que el fenómeno de la Niña; el primero puede durar hasta un año, mientras que el segundo se presenta en períodos de nueve meses a tres años. Así que es más común sentir el fenómeno de la Niña.
Algo curioso del fenómeno del Niño es que su calentamiento tiende a ser más fuerte entre los meses de octubre y febrero. Es por esto que recibe su nombre, ya que se siente con mayor fuerza en la Navidad, época en la que se celebra el nacimiento del Niño Jesús.
Fenómenos opuestos, efectos opuestos
La principal consecuencia del fenómeno del Niño es la sequía en regiones del este y sureste de Asia, Australia, el sur de Estados Unidos y parte de Sudamérica. Por el contrario, la Niña provoca más lluvias en estas regiones; algo que, por ejemplo, estamos viviendo durante esta época del año en Colombia.
Otro efecto del fenómeno de la Niña es que puede provocar huracanes en regiones del Atlántico Norte.
De acuerdo al IDEAM, el fenómeno de la Niña se presenta en Colombia cuando ocurre un incremento considerable en las precipitaciones y una disminución de temperaturas en las regiones Andina, Pacífica y Caribe, algo que también se puede presentar en el Piedemonte Llanero.
Fuente
Sistema Integrado Digital
