Un joven colombiano, identificado como Erbin Giovanny Galeano Rojas, fue asesinado en Chile recientemente. El joven de 22 años era oriundo de Sopó, Cundinamarca, y había viajado a ese país con el fin de poder buscar un futuro mejor para él y su hija de 6 años, y también para ayudarle a su mamá, según dio a conocer un medio de comunicación nacional.
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La familia de Galeano ha dado a conocer que este joven se esforzó bastante para poder conseguir un empleo como migrante, con todos los papeles en regla, y que se había radicado en la ciudad costera de Valparaíso.
Todo parecía ir bien para este joven colombiano, y parecía que todo marchaba sobre ruedas mientras residía en Chile. Sin embargo el pasado 6 de febrero unos delincuentes acabaron con su vida.
El hermano del fallecido, Andrés Galeano, relató que hasta el momento esto es lo que se ha podido averiguar sobre la muerte Erbin Giovanny:
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Todo parece indicar que el joven iba camino hacia su trabajo. Los delincuentes se iban movilizando en un vehículo, y en algún momento él se resistió al ataque, situación que habría terminado finalmente con su vida, pues recibió un tiro en el tórax, y otro en la pierna.
“Solo tenía 25 años, los cumplió el 17 de enero”, agregó su hermano Andrés Galeano.
La noticia le llegó a la familia la tarde de ese fatídico 6 de febrero, gracias a un amigo de la víctima que se habría comunicado, informando que Galeano había ingresado al hospital, pero luego de 20 minutos los médicos habría informado que el joven no había sobrevivido.
La repatriación del cuerpo
Lo que se sabe hasta el momento es que la repatriación del cuerpo de Galeano es complicada ya que las autoridades chilenas están llevando a cabo la respectiva investigación, teniendo en cuenta la manera en que el joven perdió la vida.
No obstante, en declaraciones al medio mencionado anteriormente, Andres dijo que les dieron cinco días para hacer los trámites de repatriación, y tenían que pagar la suma de 27 millones de pesos, sin embargo no indicó que les dio esa advertencia. El mayor temor de la familia es que a la víctima la entierren como NN, por lo que están pidiendo ayuda la Cancillería para este caso.