¿Quiere ahorrar? Siga estas recomendaciones para organizar sus finanzas
Muchas personas ahorran parte de sus ingresos, pero según la nueva Encuesta Pulso Social publicada por el Dane, en julio de este año, el 11,5 % de los hogares colombianos puede ahorrar, pues el porcentaje restante de sus ingresos les alcanzan solo para cubrir sus necesidades.
Y es que, administrar las finanzas de manera responsable se convierte en forma clave para alcanzar objetivos tanto a corto, como a mediano y largo plazo.
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Para lograr sus objetivos, puede seguir estas recomendaciones:
Clasificar con porcentajes los ingresos y asignarlos en tres categorías: gastos esenciales, prioridades financieras y estilo de vida.
Expertos en finanzas muestran que las personas deberían gastar hasta el 50 % de sus ingresos mensuales en los gastos fijos o esenciales, es decir, el arriendo, las facturas de la casa, el seguro médico, el transporte o los gastos escolares.
Igualmente, se debe contemplar un 15 % para prioridades financieras: saldar deudas y ahorrar dinero. Esto permitirá resolver prioridades como solucionar compromisos financieros y no dejar que se acumulen y, de la misma forma, separar un dinero para formar una reserva de emergencia (o, si ya está formada, para invertir).
El otro 35 % restante abarca el gasto en entretenimiento, como cenas, compras o pasatiempos; actividades que son muy importantes, pues eliminar absolutamente todo lo que le hace feliz no es sostenible y aumenta las posibilidades de que deje de cuidar su dinero.
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Otra de las opciones es que el único porcentaje que una persona debe tener en cuenta es el 60 % de sus ingresos y este debe abarcar todos los “gastos comprometidos”, es decir, tanto sus facturas mensuales (agua, luz, gas, arriendo cuotas mensuales, transporte, teléfono celular, etc.) como las deudas, préstamos y pagos a plazos.
Mientras el 40 % restante debe dividirse igualmente en cuatro partes: ahorro para la jubilación, una reserva de emergencia, otra para planes a corto plazo (como un viaje o una compra un poco más grande) y gastos no fundamentales.