El alma, sigue siendo una parte de la existencia que para muchos es indescifrable, incluso aún hay muchas preguntas que rondan en la mente de lo qué es el alma y cómo hace parte de nosotros, en muchas creencias alrededor del mundo se da por sentando que el alma no esta completamente sujeta al cuerpo.
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El alma como una energía, graba experiencias sobre distintas vidas y posee sabiduría adquirida a lo largo de su existencia.
Pero ¿sabías que existen edades del alma? y no tienen nada que ver con nuestra edad biológica, aquí un pequeño resumen de las siete edades que tiene el alma, las cinco primeras se pueden experimentar en el plano terrenal y los otros dos en un plano superior.
Alma recién nacida: este tipo de almas reflejan su falta de experiencia y trata de sobrevivir en el plano físico, usualmente son supersticiosos, es un alma infantil y mística.
La forma en la que aprenden es a través del sufrimiento; conforman alrededor del 20% de la población y suelen ser parte de tribus indígenas.
Alma infantil: necesita rutinas en su vida y funciona cómo un reloj, suele cumplir patrones básicos establecidos, como el rosado es de niñas, el domingo hay que ir a misa. Su aprendizaje es por medio del dolor
Este tipo de almas ve peligro en el ambiente y siempre busca protección, además busca quién le ponga reglas claras o le indique qué hacer. Son de fuertes convicciones, de esos que “matan por defender sus creencias”.
No perciben sus pensamientos, incluso sus emociones, sentimientos y actitudes les causan problemas psicológicos. Tienden a ser obsesivos con la limpieza y los gérmenes.
Alma joven: las personas que poseen este tipo de almas buscan reconocimiento, y dinero; han dominado los asuntos de la supervivencia, un alma que está lista para descubrir qué tan poderosa puede ser.
Llegan a tener miedo al envejecimiento y a la muerte, la independencia es un factor importante. buscan ayuda profesional sólo para superar una crisis, pero luego no continúan.
Aprenden a través de la pérdida. Llegan a representar el 30% de la población y pueden ser políticos, artistas o lideres religiosos.
Alma madura: ha logrado reconocimiento, pero se siente vacía e insatisfecha. Este tipo de almas busca encontrar una verdad y se pregunta constantemente ¿Quién es? y por qué está aquí.
La persona con este tipo de lama busca paz espiritual; además desarrolla al máximo su habilidad artística y aprende a través de la angustia.
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Usualmente este tipo de personas defiende aguerridamente los derechos humanos.
Alma vieja: se embarca en un viaje para poder trascender a la siguiente dimensión, tienen como objetivo lograr satisfacción sin crear más karma.
Son seres muy espirituales, se percibe así mismo y a los demás como parte de un todo. Además, cree firmemente en vivir y dejar vivir, tratando a los demás como quieren que ser tratada y busca equilibrio.
Así mismo su madurez no suele coincidir con su edad biológica, encuentran gozo en la filosofía, el arte y la naturaleza.
Almas infinitas: estas son el tipo 6 y 7, son almas que ya lograron trascender a un plano superior, esto gracias a lo aprendido en las cinco etapas anteriores. Según el ‘Tao’ estás almas tienen habilidades diferentes a los humanos.
Estas clasificaciones se basan en las creencias taoístas, una filosofía proveniente de china.