A 23 años de la masacre de El Aro, víctimas sienten que no hubo verdad

Este jueves 22 de octubre se conmemoran 23 años de la incursión de 200 paramilitares al corregimiento El Aro de Ituango, Norte de Antioquia, donde 15 campesinos fueron torturados y asesinados delante de sus familiares.

Fue una masacre de extrema brutalidad. Las víctimas fueron sometidas a mutilaciones y vejámenes, señaladas de ser colaboradoras de las Farc.

Aunque no habrá un acto público para conmemorar esta fecha, los seres queridos sí recordarán de manera privada a los fallecidos.

Ángela Correa Areiza, nieta de Aurelio Areiza, el tendero que quedó prácticamente irreconocible, aseguró que luego de dos décadas, siente que no hubo verdad para las víctimas. Además, los habitantes del corregimiento quedaron en el olvido con sus dificultades.

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"No ha habido un acceso a la verdad de lo ocurrido y, por otro lado, no hay una garantía de reparación para las víctimas. Siguen siendo unos territorios abandonados por parte del Estado", señaló.

Pese a que tenía tan solo seis años cuando asesinaron a Aurelio, Ángela tiene gratos recuerdos de los momentos que compartió con su abuelo.

"Como mi padre había fallecido años antes, mi abuelo asumió la función paterna. Tengo grandes recuerdos de él. Yo viví en Yarumal y cuando él llegaba, era muy importante para todos los miembros de la familia", sostuvo. 

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La Corte Interamericana de Derechos Humanos condenó al Estado por esta masacre en la que alrededor de 1.000 habitantes salieron desplazados.

Hace un mes, la Corte Suprema de Justicia envió a la Fiscalía el proceso por presuntos vínculos con grupos paramilitares que le adelantaba alexpresidente Álvaro Uribe Vélez. El caso está relacionado con varias masacres, entre ellas, la de El Aro.