4 millones de pesos han invertido las familias en la búsqueda de las personas que cayeron al río Cauca
Un pedazo de bómper es el único rastro que han hallado del vehículo que se fue hace una semana al río Cauca con cuatro personas a bordo. Se trata del conductor Orlando Medina, de 56 años, y de la docente Jesenia Murillo, y sus dos hijas de 5 y 10 años. Con lanchas, grúas y buzos se adelantan las labores de búsqueda de manera conjunta entre el Departamento de Gestión del Riesgo de Antioquia (Dagran), la comunidad y las familias que han invertido más de 4 millones de pesos.
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Cristian Zabala, sobrino de Orlando, dijo que se estima que el carro cayó a una profundidad de hasta 20 metros en el sector El Cangrejo en Betulia, Suroeste antioqueño. Los familiares están desesperados al no saber nada de sus seres queridos.
La familia le solicitó a la Armada Nacional que preste un equipo que fue usado en el naufragio del barco El Almirante en Guatapé en 2017 y que envía ondas del lugar donde hay cuerpos. El esposo de la profesora, quien logró salir con vida, contó que el conductor tenía el cinturón de seguridad, así que se presume que el hombre estaría en el interior del vehículo.
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Orlando Medina está casado y tiene tres hijos de 10, 18 y 22 años. Vive con su familia en Medellín. El conductor fue contratado por la docente y su esposo para transportarlos desde Andagoya, Chocó, hasta San Pedro de Urabá, Antioquia, donde residen.