Alias “Arturo” capturado en medio de un entierro tras 12 años de crímenes en Antioquia
En un nuevo golpe a las estructuras criminales de Antioquia, las autoridades capturaron a Elkin Oquendo Guisao, alias “Arturo” o “Ronald”, uno de los cabecillas más buscados del Clan del Golfo.
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La operación, enmarcada en la sostenida “Agamenón”, se llevó a cabo en el municipio de Carepa, mientras el presunto criminal asistía al sepelio de su hermano, quien sería otro importante cabecilla de la estructura criminal, conocido con el alias de ‘Camilo’, quien recientemente había muerto en cruce de disparos con la fuerza pública en el Meta.
Alias “Arturo” estaba en el cartel de los más buscados de Antioquia, era considerado uno de los hombres de confianza de la Subestructura Edwin Román Velásquez del Ejército Gaitanista de Colombia, y tenía bajo su mando operaciones en municipios como Ituango y Dabeiba.
Con más de 12 años de trayectoria criminal, era reconocido por su participación en extorsiones, enfrentamientos armados contra grupos disidentes y homicidios selectivos.
Durante la captura, las fuerzas de seguridad incautaron una importante cantidad de material bélico e intendencia, lo que evidencia el poderío de la estructura criminal a la que pertenecía.
Elkin Oquendo fue puesto a disposición de la justicia y deberá responder por los delitos de homicidio agravado, concierto para delinquir agravado y tráfico de armas.
La captura de alias “Arturo” representa para las autoridades antioqueñas, un duro golpe para el Clan del Golfo, que ha visto debilitada su estructura en los últimos meses gracias a las operaciones de las fuerzas de seguridad. Sin embargo, expertos advierten que esta organización criminal cuenta con una gran capacidad de adaptación y que es probable que busque reorganizarse.
En más hechos noticiosos
Revelan identidades de las tres víctimas de envenenamiento en Santa Cruz, Medellín
Diana Lorena Vélez Raigosa, de 42 años, y sus hijos María Camila y Juan Carlos Hincapié Vélez, de 21 y 18 años respectivamente, fueron identificados como las tres personas, miembros de una misma familia, que murieron por envenenamiento en una vivienda del sector La Isla en el barrio Santa Cruz, nororiente de Medellín.
El reporte policial señala que en el lugar donde fueron encontrados los cadáveres también se hallaron dos cartas, una de ellas escrita por la madre:
“Por medio de la presente, yo, Diana Vélez, con cédula de ciudadanía de Pereira, Risaralda, manifiesto y autorizo en vida la voluntad de donar mi cuerpo fallecido a la ciencia médica. De no ser posible la donación, manifiesto mi voluntad en vida y autorizo ser cremada, y las cenizas ser desechadas.”
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El comandante encargado de la policía de Medellín, general Rosberg Novoa, manifestó que el hijo de 18 años también habría expresado en un escrito su decisión de quitarse la vida.
Por otro lado, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, lamentó este caso de suicidio colectivo y se mostró preocupado por el tema de la salud mental, pidiendo a la comunidad que utilice los escuchaderos disponibles.
La investigación de este triste caso aún no se ha cerrado; el CTI de la Fiscalía asumió la investigación para establecer las razones puntuales del suicidio colectivo.