Defensoría alerta expansión de las AGC y el ELN en Bojayá y otros municipios de Chocó y Antioquía

Luego de 19 años de una de las masacres más cruentas de la historia en Colombia, la Defensoría del Pueblo emitió una nueva alerta temprana, ante la inminente expansión del grupo armado ilegal del ELN y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia, en municipios como Bojayá y Medio Atrato (Chocó) y de Vigía del Fuerte (Antioquia). 

En ese sentido, el defensor del Pueblo, Carlos Camargo Assis, urgió a las autoridades nacionales y locales a tomar las medidas que sean necesarias para proteger a los habitantes de esos municipios, específicamente de Bojayá, donde el 2 de mayo de 2002 el frente 58 de las antiguas Farc, detonaron un cilindro bomba o pipeta contra la iglesia de ese municipio. 

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El hecho ocurrió en medio de los enfrentamientos entre los guerrilleros de las Farc y los paramilitares de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), para tener el control de la zona. 

Por lo mismo, Camargo Assis se mostró preocupado y señaló que "es necesario que las autoridades locales y nacionales adopten acciones conjuntas para proteger a las comunidades de Bojayá y Medio Atrato (Chocó), y de Vigía del Fuerte (Antioquia), ante la presencia y expansión de las AGC y el ELN en esos territorios”. 

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De acuerdo con la alerta temprana estructural 016-21, los habitantes de esas zonas están en un grave riesgo de registrase homicidios, amenazas, reclutamiento forzado, extorsiones, enfrentamientos armados, restricciones a la movilidad, minas antipersonal y municiones sin explosionar en los territorios colectivos, tanto en consejos comunitarios como en resguardos además de masacres. 

La investigación de la Defensoría del Pueblo, logró concluir que se está expandiendo el ‘Frente Pablo José Montalvo Cuítiva’ de las AGC y de la ‘Compañía Néstor Tulio Durán’ del ELN, buscando ocupar y tener el control de los territorios que fueron dejados por los extintos frentes 34 y 57 de la desaparecida guerrilla de las Farc.

Otro de los aspectos que preocupa como parte del documento de la alerta temprana, consiste en que existe una alta probabilidad de registrarse reclutamiento forzado niñas, niños, adolescentes y jóvenes, además de ataques contra personas en proceso de reincorporación.