El personero reclama una acción urgente de las autoridades para proteger su integridad y la de las comunidades.
El pasado fin de semana, decenas de habitantes abandonaron la zona del cementerio y se fueron para la cabecera municipal de Murindó.
RCN Radio.
18 Mayo 2020 04:39 PM

En medio del fuego cruzado permanecen 275 familias indígenas en Murindó, Antioquia

Paola
Agredo Tapias
En la zona, según la Organización Indígena de Antioquia, se registran enfrentamientos entre grupos armados ilegales.

A través de un comunicado, la Organización Indígena de Antioquia denunció que desde las 5:00 a.m. de este lunes, más de 275 familias de la comunidad Isla del municipio de Murindó permanecen confinadas, debido a enfrentamientos entre grupos armados ilegales. 

Los hechos, informó la organización, se registran en el resguardo Río Murindó, donde los ilegales se disputan el control territorial de esa zona del Urabá antioqueño. 

La OIA recordó que desde mediados de 2019 ha alertado sobre la incursión de hombres armados en resguardos indígenas de Murindó, Urrao, Dabeiba, Frontino, Vigía del Fuerte y en la subregión del Bajo Cauca. 

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El comunicado:

La OIA, desde mediados del 2019 ha venido alertando, sobre la incursión de hombres armados al margen de la ley, en resguardos indígenas de Murindó, Urrao, Dabeiba, Frontino, Vigía del Fuerte e inclusive el Bajo Cauca, dejando a su paso una serie de desgracias que enlutan el corazón de los pueblos indígenas del departamento, como lo es la muerte de dos niños indígenas por mina antipersona en el municipio de Frontino.

 El actual desplazamiento de 72 familias indígenas en Urrao y hoy la confrontación armada, por citar solo algunos casos, alertas que hasta ahora no han tenido ningún efecto significativo en materia de derechos humanos.

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Hoy continuamos denunciado y advertido que esta serie de acciones conllevan a consecuencias nefastas y tememos más que nunca, por la vida de las familias indígenas y por el proceso organizativo de las comunidades de los municipios en mención.

En nuestros llamados hemos sido enfáticos en señalar que los pueblos y territorios indígenas deben ser escenarios de paz y que rechazamos la presencia de actores armados de todo orden, legales e ilegales.