Las Unidades de Estación de Guardacostas de Urabá detectaron un bote artesanal que no cumplía con las medidas de seguridad y que navegaba a 12 millas náuticas al noroeste de Punta Caribana, en el municipio de Necoclí.
Al verificar la documentación de los pasajeros, encontraron que cuatro ciudadanos cubanos y tres venezolanos pretendían llegar hasta Panamá de forma ilegal.
El capitán de Fragata Óscar Andrés Ortiz Parra, comandante de la Estación, contó que a las unidades de la Armada les llamó la atención la forma rústica en que estaba construida la embarcación, y que, incluso, no contaba con luces y otros elementos que son exigidos para navegar por el mar de forma segura.
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"Esta embarcación llamó la atención de nuestras unidades que desarrollaban operaciones de vigilancia y control en el Golfo de Urabá, teniendo en cuenta que su diseño rústico, entre madera, canecas de plástico y metal para mantenerse a flote, generaba un riesgo para la vida de estos siete migrantes que estaban a bordo, y para las demás embarcaciones que navegan por esta área, ya que esta balsa no contaba con ningún elemento exigido para la prevención de abordajes en el mar, como las luces y otros requisitos para una embarcación registrada por Capitanía de Puerto", dijo.
Agregó el capitán de Fragata Ortiz Parra que con todos los protocolos de bioseguridad, los extranjeros fueron trasladados hasta las instalaciones de la Estación de Guardacostas de Urabá, donde recibieron hidratación y atención médica. Posteriormente fueron dejados a disposición de las autoridades migratorias.
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Manifestó, además, que en la zona la Armada continuará con el desarrollo de patrullajes para velar por el uso legal de las vías de comunicación marítima, y así prevenir el tráfico irregular de personas en las áreas bajo su jurisdicción.