En plena cuarentena apuñalaron a un taxista en Medellín y los enviaron a prisión

Por el asesinato del taxista, Nelson Enrique Villegas Muñoz, cuyo cadáver fue hallado en el vehículo, el pasado 9 de abril, el Juzgado 25 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, impuso medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de dos jóvenes, quienes, al parecer, apuñalaron al conductor de servicio público y minutos después pretendían cometer un hurto en el mismo sector del occidente de la capital antioqueña, donde fueron sorprendidos por las autoridades.

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Según los elementos materiales de prueba presentados por el fiscal del caso, los procesados, Didier Esneider Romero Rivas y Carlos Antonio Palacios Mosquera, en el momento de la captura tenían el celular de la víctima y sus ropas estaban impregnadas de sangre del taxista. En el vehículo también dejaron evidencias del crimen.

Narró la fiscalía que ese jueves santo, en horas de la madrugada, un ciudadano llamó a la línea de emergencia 123 de la Policía Nacional y manifestó que dos hombres de tez morena y con notorias manchas de sangre en sus prendas de vestir, lo engañaron para que les abriera la puerta de su casa, ubicada en el barrio Calazans de Medellín. Estos intentaron entrar por la fuerza y forcejearon hasta que el denunciante y varios vecinos lograron evitarles el ingreso.

Al no lograr el propósito los presuntos asaltantes huyeron con rumbo desconocido. Varios uniformados del plan de vigilancia por cuadrantes de la policía metropolitana acudieron al lugar y minutos después hallaron en el mismo sector un taxi en la mitad de la vía, en el que encontraron en las sillas delanteras el cuerpo sin vida de la víctima con múltiples heridas de arma blanca y quien inicialmente no fue identificado porque le hurtaron sus documentos y otras pertenencias.

Sobre los móviles y la captura de los señalados asesinos, el comandante de la institución general Eliécer Camacho Jiménez dijo que las pruebas apuntan a que se trató posiblemente de un hurto. También indicó que el conductor no era el dueño del carro y día antes lo había pedido prestado para conseguir un dinero ante las dificultades económicas que tenía debido a la cuarentena.

Didier Esneider Romero Rivas, 21 años de edad y Carlos Antonio Palacios Mosquera, de 18, fueron capturados en flagrancia por agentes de la policía que acudieron una empresa de la zona, luego que se activaran las alarmas de seguridad. De acuerdo con la denuncia, los delincuentes entraron al inmueble por las ventanas y cuando los policiales llegaron ya iban de salida con dos computadores.

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Romero Rivas y Palacios Mosquera no aceptaron los cargos que les imputó un fiscal de la Unidad de Reacción Inmediata (URI), por los delitos de homicidio agravado y hurto calificado y agravado.