Encontraron arsenal de guerra en camioneta del Clan del Golfo por las vías del Urabá
Gracias a un puesto de control instalado por el Ejército en una vía estratégica que comunica a los municipios de Apartadó y Mutatá, las autoridades interceptaron una camioneta en cuyo interior se encontró un arsenal de guerra perteneciente a la Subestructura Carlos Vásquez del Clan del Golfo.
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Durante la inspección del vehículo, los uniformados hallaron una sofisticada caleta donde se ocultaban 10 revólveres calibre 38, 10 pistolas calibre 9 milímetros, 10 proveedores y más de 700 cartuchos de diferentes calibres. Este material bélico, según las autoridades, estaba destinado a fortalecer las operaciones criminales del Clan del Golfo en la zona.
El conductor de la camioneta fue capturado en flagrancia y puesto a disposición de las autoridades competentes. Con esta operación, se logró desmantelar una parte importante del arsenal de la subestructura criminal, lo que debilita significativamente su capacidad de acción.
Las tropas seguirán realizando presencia institucional en las vías nacionales, con el fin de proteger a toda la población civil que se moviliza por el eje vial bananero.
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Capturan a hombre con panfletos del AGC que prohíben los préstamos "gota a gota" en Carepa
En un operativo sorpresa, las autoridades capturaron en flagrancia a un hombre que intentaba huir en una motocicleta tras ser sorprendido con 150 panfletos alusivos al Ejército Gaitanista de Colombia (AGC).
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Estos documentos, según las primeras investigaciones, buscaban prohibir la práctica de los préstamos "gota a gota" o "pagadiarios" en la región.
Los hechos se registraron en el centro de Carepa, cuando uniformados adscritos a la Policía de Urabá notaron movimientos sospechosos en la zona. Al realizar una inspección, encontraron al sujeto en posesión de los panfletos, los cuales contenían un mensaje contundente: “a partir del 1 de enero del próximo año, queda totalmente prohibida la modalidad de préstamos "gota a gota" en la región”.
En los documentos, se establece un plazo hasta el 31 de diciembre para que los prestamistas recojan sus deudas sin recurrir a la violencia. De lo contrario, advierten, se tomarán medidas en contra de quienes incumplan esta orden.
El capturado fue puesto a disposición de las autoridades judiciales y deberá responder por el delito de instigación a delinquir. Las autoridades investigan si el hombre forma parte de alguna estructura criminal o si actuaba por cuenta propia.