A 15 años y 7 meses de prisión fue sentenciado Mateo Gil Mejía, quien aceptó cargos por el asesinato de la ciudadana venezolana Dila Lugo Salas, cuyo cadáver fue encontrado el martes 25 de septiembre de 2018, en el armario de una vivienda ubicada en el corregimiento Belén Altavista de la capital antioqueña.
La investigación está relacionada con la muerte de la joven de 21 años de edad, quien según las declaraciones del propio victimario fue estrangulada durante un ataque de celos.
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La Fiscalía estableció que un día antes del homicidio y luego de una discusión, la mujer decidió terminar la relación afectiva que tenía con el procesado desde hacía 6 meses y lo echó de la casa.
Gil Mejía, vigilante de una empresa privada se presentó voluntariamente a la Fiscalía y confesó el crimen en un interrogatorio de indiciado, pero en audiencia pública no se allanó a los cargos que le imputó un fiscal seccional de la Unidad de Vida de la ciudad . Sin embargo, meses después logró un acuerdo judicial con el organismo acusador para la terminación anticipada del proceso.
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Luego de avalar el preacuerdo celebrado entre la Fiscalía General de la Nación y la defensa del procesado, el Juzgado Quinto Penal del Circuito con funciones de conocimiento, sentenció a Mateo Gil Mejía por el delito de feminicidio simple.
Entre el primero de enero y del 31 de diciembre de 2018, fueron asesinadas en el departamento de Antioquia, 155 mujeres, de ellas, 51 de ellas en Medellín y por lo menos la mitad de los casos fueron catalogados como feminicidios, de acuerdo con la información priorizada por la Fiscalía.