Menores de edad estarían siendo instrumentalizados por grupos ilegales para cometer homicidios en Segovia

La ola de violencia en el municipio de Segovia no cesa. En las últimas semanas, al menos 28 personas han sido asesinadas, y lo más alarmante es que la mayoría de las víctimas son jóvenes entre los 17 y 24 años.

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Los últimos casos han conmocionado a la comunidad. Dos menores de 16 y 17 años fueron ultimados a balazos en el barrio Montañitas, y Santiago Alberto Orrego, de 24 años, fue asesinado a tiros en el sector Los Pinos.

Según el coronel Carlos Andrés Martínez, comandante del departamento de Policía de Antioquia, la disputa entre grupos armados ilegales por el control del microtráfico estaría detrás de esta escalada de violencia. Estos grupos estarían reclutando a jóvenes entre los 18 y 23 años para que se conviertan en sicarios, aprovechando su vulnerabilidad y ofreciéndoles dinero fácil.

Es importante mencionar que, la alcaldía de esta municipalidad implementó nuevas medidas restrictivas, como un toque de queda para menores de edad en el casco urbano desde las 10:00 p.m. hasta las 5:00 a.m., y la prohibición del parrillero hombre en motocicleta durante el mismo horario.  Asimismo, en las últimas horas se llevó a cabo una importante reunión de seguridad entre las autoridades competentes. 

Más casos de violencia en el departamento

"Ma, me estoy muriendo": última frase de médico asesinado por su expareja en Antioquia

Desgarradoras han sido las palabras de la mamá del médico barranquillero, Wilson Eduardo de Jesús Royero Díaz, de 26 años, asesinado aparentemente por su compañera sentimental, en el municipio de Anzá, subregión del Occidente antioqueño.

Rosemary  Díaz, su madre, y quien también se desempeña como enfermera, aseguró que la muerte de su hijo le ha dejado un vacío en su corazón. Cuenta que este le hizo, por última vez, una video llamada, donde le decía, incluso, que se estaba muriendo. 

"A las 3 y 17 de la madrugada recibí la llamada, y me dijo ma, me estoy muriendo, ma, me estoy muriendo, y le vi el rostro de angustia a mi hijo lleno de sangre en el tórax, y la señora Jimena me dio la cara y me dijo que se había caído, imagínese", relató la madre del profesional de medicina.

Su muerte ocurrió en plena zona urbana del municipio de Anzá, justo en un hotel de esta localidad. Tras lo ocurrido, una mujer, aparentemente su pareja sentimental, fue capturada.

El coronel Carlos Martínez, comandante de la Policía en Antioquia, explicó que en el lugar de los hechos, además, fue encontrado material probatorio con el que se habría cometido el homicidio. "Es un médico y la persona con la que estaba le habría provocado una lesión con arma blanca. Esta mujer se presentó y pues logramos incautar el elemento con el que se cometió este hecho", explicó el coronel Martínez. 

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En completo llanto, Rosemary Díaz Mesa, la madre del médico asesinado, contó que con su partida,  su vida quedó destruida. Relató que su hijo era bueno, que nunca tenía problemas, que no se metía con nadie y que, incluso, su muchacho era un verdadero milagro de vida, pues desde hace tres años, como médico, siempre le servía a la comunidad.

"Dios dispuso que él viniera a servirle a la sociedad. En estos momentos, de una manera desgarrada y dolorosa, me quitó a mi único hijo varón, era el amor de mi vida", dijo la madre del doctor asesinado en esta región del país. 

Sobre los sueños del médico Wilson Eduardo, su madre indicó que este quería especializarse como ortopedista, sin embargo, este fin semana, todo se derrumbó. 

Finalmente hay que decir que el doctor asesinado, llevaba  tres años en Antioquia y, en la actualidad, se desempeñaba como médico general en el hospital local de Anzá, en Antioquia. Además, era egresado de la Universidad Simón Bolívar, en Barranquilla.