ONU monitorea garantías electorales en zonas como Arauca afectadas por la violencia

El Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU) destacó los esfuerzos que se vienen haciendo para garantizar la participación segura, pacífica e inclusiva en las elecciones legislativas y presidenciales.

Sin embargo, el organismo precisó que se deben tomar medidas para evitar el traslado de mesas en zonas como Arauca que afronta una difícil situación de orden público, con el fin de otorgar seguridad a los candidatos.

El Partido Comunes avaló 41 aspirantes para los comicios del 13 de marzo, entre ellos, 25 excombatientes.

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Desde Medellín, el director de Verificación de la ONU, Raúl Rosende, dijo  que se trabaja con el Gobierno Nacional  para preservar el orden público, así como ocurrió en los comicios de 2018.

"Estamos monitoreando muy de cerca este proceso con autoridades de Gobierno, fuerza pública y Comunes. Hasta el momento no hemos tenido grandes dificultades.  (...) Poder preservar los derechos de los electores que en esas zonas tan alejadas donde hay violencia como Arauca y Guaviare, las mesas electores puedan funcionar en el lugar donde deben funcionar. También las garantías para los elegibles porque el Partido Comunes, ha presentado un número de candidaturas", señaló.

Rosende aseguró que la violencia se concentra en 30 municipios del país, dos de ellos en Ituango y Cáceres (Antioquia), donde hay zonas sin presencia del Estado y altos niveles de pobreza.  

"La necesidad de fortalecer la presencia del Estado que no solamente es fuerza pública, también se necesitan jueces, fiscales y agencias de desarrollo social en salud y educación", dijo.

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Según el director de Verificación de la ONU, uno de los retos es la reincorporación urbana debido a que excombatientes están llegando a las grandes ciudades. 

"Del número global de excombatientes que hay en Antioquia, un 17% está viviendo en Medellín, hay un número significativo en la ciudad. Lo mismo ha pasado en Bogotá y Cali, a veces por razones económicas, de unificación familiar y seguridad", precisó, 

La ONU expresó que la principal preocupación "son las persistentes amenazas, ataques y asesinatos contra exmiembros de las Farc-EP", con 308 homicidios.

También hay riesgos para los líderes sociales, "ante los altos niveles de inseguridad en ciertas zonas", además de la impunidad.

El organismo advirtió que algunos excombatientes fueron asesinados esperando un esquema de protección y reiteró la necesidad de  adoptar una política pública para el desmantelamiento de grupos armados ilegales.