Pasajera del avión que sufrió emergencia narró los "20 minutos de zozobra"

Momentos de terror, zozobra y angustia fueron los que vivió Kelly Manuela Cifuentes, quien hizo parte de los 147 pasajeros que viajaban en el vuelo 4292 de la aerolínea Latam, que sufrió una emergencia en el tren delantero del avión y tuvo que aterrizar de emergencia en el aeropuerto José María Córdova, mientras cumplía la ruta Medellín- Cartagena. 

La mujer, madre de un bebé de 1 año de edad, narró que en el vuelo aplica el dicho de que “lo que empieza mal, termina mal “. Antes de empezar el vuelo ya había retrasos, pues aunque estaba programado para las 10:58 de la mañana, iban siendo la 1 de la tarde y aún no había despegado. Pero la primera sospecha fue cuando el avión aterrizó, luego de presentar una demora en Pereira, porque en la pista hicieron presencia siete u ocho técnicos alrededor del tren delantero del avión.  

El abordaje habría sido rápido y luego del despegue se dio el peor momento, cuando estando 17 minutos en el aire les salió el aviso de que el avión estaba teniendo una falla mecánica. Luego, fueron 20 minutos más sobrevolando el aeropuerto, contó Cifuentes. 

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"Nos dijeron que el vuelo iba a ser cancelado, en ese momento llega otra niña, a los tres minutos y nos dice que es hora de embarcar. Nos embarcan a todos los que estábamos ahí y cuando llevábamos 17 minutos en el aire nos sale el aviso de que el avión está teniendo una falla mecánica. Yo tengo un bebé de un año y medio, o sea habían muchos niños, eran por ahí 5 o 6 bebés de brazos, habían personas de la tercera edad... Eso fue impresionante". 

Lo que siguió fueron una serie de recomendaciones como amarrarse los cinturones y tener posición fetal, además de cómo proteger a los niños: 20 minutos de zozobra, así lo describe la mujer. "Nos informaron que era porque necesitaban agotar la gasolina que habían tanqueado para evitar que si nos chocábamos al aterrizar, hubiera explosión. Fue muy traumático". 

Así como lo destacaron también los usuarios en las redes sociales, la labor del piloto fue determinante en que el incidente no fuera una tragedia, aunque la mujer criticó que la aerolínea desarrollara este vuelo habiendo presuntas fallas previas. 

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"El piloto tomó todo con la seriedad del caso porque la verdad nos salvó literal, si no hubiera sido por las maniobras que él efectuó, nosotros no estaríamos contando el cuento. También hubo una muy buena atención por parte de las azafatas, pero fue una negligencia total de que vieran un vuelo con problemas y llevarlos a cabo".

La pasajera agregó que, aunque intentó mantener la calma todo el tiempo, por su hijo, al aterrizar estalló en llanto. En ese momento, subieron dos personas para brindar primeros auxilios y solo había un bus para transportar a los pasajeros hasta la zona determinada del aeropuerto. Ella viajaba con su familia para celebrar el cumpleaños de su esposo en Barú, por lo que quedaron con las reservas hechas.