A prisión habitante de calle, quien arrojó cadáver desde una carretilla en Medellín

El juzgado 17 Penal Municipal de Medellín, con funciones de control de garantías, acogió los argumentos de la Fiscalía General de la Nación e impuso medida de aseguramiento en centro carcelario en contra de Jonathan López Parra, de 20 años de edad, como presunto responsable de homicidio agravado.

El procesado fue detenido por uniformados de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá, el pasado domingo 4 de agosto en el barrio Niquitao de la capital antioqueña, minutos después de arrojar el cadáver de un hombre, quien presentaba signos de tortura.

Las cámaras de seguridad registraron el momento en el que el cuerpo sin vida es bajado de una carretilla y cubierto con un colchón. Momentos después el presunto victimario abandona el lugar con la carreta, la cual fue vendida posteriormente por la suma de 40 mil pesos.

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López Parra, habitante de calle y quien tiene varias anotaciones judiciales por tráfico de estupefacientes y uso de documento público falso, no se allanó a los cargos que le imputó un fiscal seccional  de la Unidad de Vida.

Los técnicos de criminalística que realizaron las diligencias judiciales embalaron el cadáver y lo trasladaron al Instituto Nacional de Medicina Legal para determinar las causas de la muerte y la identidad.

Allí, los médicos forenses identificaron al fallecido, como Juan Camilo Franco Orrego, quien murió por asfixia mecánica.

Este año en Medellín, otras tres personas han sido asesinadas y arrojadas en vías públicas del centro de la ciudad desde vehículos de tracción humana.

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Uno de los casos ocurrió en el deprimido de la avenida oriental donde un hombre en situación de calle abandonó los cuerpos de dos hombres.   

Días después, en el barrio Estación Villa en inmediaciones de la plaza minorista, fue hallado el cadáver de una mujer. Con el apoyo de las cámaras de seguridad, las autoridades capturaron a tres personas como las principales sospechosas del crimen.

En su momento, el secretario de seguridad de Medellín, Andrés Felipe Tobón Villada, dijo que esta es una práctica macabra de los delincuentes para evadir la acción de la justicia.