Requerimiento de la ANLA le pone otro traspiés a entrada en operación de Hidroituango

Por considerar que sólo comprende los riesgos de los años 2018 al 2021 el plan que EPM presentó ante la ANLA, esta autoridad le da un plazo de 30 días para que presente las actualizaciones de los escenarios que podría presentar el megaproyecto al año 2022 y de cara al encendido de las primeras turbinas de Hidroituango. 

Así las cosas, este se convierte en un nuevo traspiés que podría retrasar la entrada en funcionamiento del proyecto, que de por sí, ya ha tenido algunas dificultades al punto que el mismo alcalde de Medellín, Daniel Quintero, aseveró que el 30 de noviembre “ya no era la fecha”, refiriéndose al plazo que había fijado la Comisión de Regulación de Energía y Gas para no recibir una millonaria multa. 

Este tema será uno de los que se abordarán este viernes en el Puesto de Mando Unificado que se llevará a cabo en la capital antioqueña, solicitado por el gobernador Aníbal Gaviria para tener claridades, también, sobre si sí se encenderá la primera turbina este martes 15 de noviembre. Allí harán presencia las comunidades afectadas y directivos de EPM, por lo que se espera que una vez culminado, se anuncien decisiones.  

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De acuerdo con el requerimiento que hace la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales al apoderado de la sociedad Hidroeléctrica Ituango S.A.S, este complemento del plan de contingencia deberá indicar "claramente variaciones en las valoraciones de los escenarios con la disipación de energía, las variaciones y comparativos en las áreas de posible afectación para los diferentes escenarios y los elementos expuestos bióticos, abióticos y socioeconómicos que se pueden ver afectados en cada caso”. 

Pese a que este fue un requerimiento de esta Autoridad Nacional del 27 de mayo de este año, la sociedad respondió el pasado 9 de julio con la información, que la entidad no consideró suficiente para el nivel de riesgo, en específico porque no se evalúan temas como el aumento de sismicidad, afectación al macizo rocoso, disminución de riesgo de falla del vertedero, entre otros. 

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Aunque los riesgos fueron presentados en el Puesto de Mando Unificado del pasado 25 de octubre, la autoridad ambiental indicó que se hace necesario tener varias claridades. "No es posible evidenciar el nivel de riesgo y su comportamiento frente a escenarios críticos", señala el documento. 

Otro de los puntos que señala la ANLA es que, con la información que le habían entregado, todavía no se encuentra un análisis que permita evidenciar el cambio en el nivel de riesgo de los diferentes frentes de obras en relación con el inicio de la disipación de energía, a pesar que se indica que una puesta en funcionamiento de las unidades para realizar la generación de energía disminuiría el nivel de riesgo sobre el vertedero. Esto ya había sido recomendado en el Puesto de Mando Unificado del pasado 14 de febrero.