Como Remberto Arrieta Bohorquez, de 69 años de edad, fue identificado el líder social, asesinado en la vereda La Primavera de Tarazá, Bajo Cauca antioqueño. El hombre, pertenecía al Programa Nacional de Sustitución de Cultivos Ilícitos, (Pnis) y estaba afiliado a una Junta de Acción Comunal, (JAC), de la zona.
El vocero del Proceso Social de Garantías, (PSG), Óscar Yesid Zapata, confirmó que hombres armados, al parecer integrantes de un grupo armado que delinque en la zona, llegaron a la vivienda del líder, lo obligaron a salir y posteriormente fue asesinado.
El cuerpo del líder fue hallado a orillas de un río, donde los ilegales lo abandonaron y posteriormente fue visto por la comunidad y las autoridades hicieron el respectivo levantamiento del cadáver.
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Por ahora, las autoridades adelantan las investigaciones para esclarecer este hecho violento, que ocurrió horas antes del triple homicidio de tres trabajadores de una mina en el municipio.
De acuerdo con Indepaz, con este caso ya son 19 los líderes sociales asesinados en lo que va corrido de este año en Colombia. La situación más crítica para el caso de Antioquia sigue siendo en el Bajo Cauca, donde los grupos armados se disputan el control del territorio. A la fecha, seis defensores de derechos humanos han perdido la vida en hechos violentos en el departamento.
¿Triple homicidio?
Desconocidos que vestían prendas negras atacaron con armas de fuego a Óscar Moreno, Yonni Soto y Damián Macea, trabajadores de una mina ubicada en la vereda Tamaco, en zona rural de Tarazá. Por la gravedad de las heridas, los tres hombres perdieron la vida en el sitio.
Óscar Moreno, que se desempeñaba como administrador del predio, había puesto en conocimiento de las autoridades las extorsiones de las que era víctima por parte de presuntos integrantes de los Caparros.
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El alcalde encargado de Tarazá, Ferney Álvarez manifestó que según el relato de los testigos, los responsables de este triple homicidio huyeron hacia el río Cauca, cerca al municipio de Cáceres.
Según las primeras hipótesis, el crimen estaría relacionado con las disputas que hay en el territorio por el control de las rutas ilegales. Además de Los Caparros, en el Bajo Cauca hay presencia activa del Clan del Golfo y de disidencias de las Farc.