Conoce el proyecto futbolístico “fracasado” de la Superliga de China

¿Qué es la Superliga de China?

Actualmente, Internet permite que las personas puedan disfrutar de diferentes maneras. Un ejemplo muy claro se puede ver con los juegos de azar, debido a que es posible encontrar diferentes juegos en sitios como registrarse.co, con el objetivo de realizar buenas jugadas y pasar grandes momentos. 

Pero también es posible hacer apuestas deportivas en diversas ligas a lo largo del planeta. ¡Incluso en las más remotas! Y ahí es donde la Superliga de China puede ser una de las más atractivas para las personas. Creada en 2004, es organizada por la Asociación China de Fútbol, la máxima entidad del fútbol de este país. 

Actualmente cuenta con 16 equipos, que compiten en una temporada de liga que se divide en dos mitades. ¿Te preguntas sobre el formato? Pues los equipos juegan entre sí en una metodología de ida y vuelta. Después, al final de la temporada, los dos equipos con el mayor puntaje se enfrentan en un partido final para determinar al campeón.

Justamente, la Superliga de China es una de las ligas de fútbol más importantes de Asia. A lo largo de la historia, la ganaron varios equipos muy importantes, como el Shanghai SIPG, el Beijing Guoan o el Guangzhou Evergrande. Y también han llegado figuras de renombre internacional, como Hulk, Óscar o Carlos Tévez. 

El problema de la Superliga de China

¿Pero por qué se dice que la Superliga de China está teniendo problemas en la actualidad? Pues simple: por la falta de un proyecto que sea rendidor desde lo económico. Hace un par de años, los clubes chinos decidieron hacer inversiones millonarias para que figuras, como las mencionadas anteriormente, decidan llegar a este club.

El objetivo era claro: atraer a público de todo el mundo, para que el fútbol de China pueda volverse competitivo. El problema es que, si bien estos jugadores habían llegado, el nivel no era parejo. Es decir, muchos futbolistas, principalmente los locales, tenían un nivel similar al amateurismo o las segundas o terceras divisiones de otros países. 

Entonces, el hecho de tener que pagar salarios realmente altos, sumados a los pocos ingresos que generaban la Superliga de China, hacían que el negocio se volviese insostenible. Y el ejemplo más claro se pudo ver con el Jiangsu Suning, que había sido el campeón de la temporada anterior, pero que no pudo inscribirse este año por problemas económicos.

Todo esto deriva en que los jugadores ya ni siquiera confíen en llegar a China, ya que no solamente los salarios no están garantizados, sino que tampoco saben con seguridad si podrán jugar los partidos. ¿La posible solución? Pues fortalecer el fútbol local, algo que podrían empezar a hacer durante los próximos años para elevar el rendimiento del torneo.