Un hecho de intolerancia se presentó en el interior de un articulado de Transmilenio porque una ciudadana no tenía tapabocas en un bus que estaba lleno de personas.
Una mujer que estaba en el vehículo de servicio público se molestó con esa persona y le comenzó a reclamar por ello, hasta que las cosas fueron subiendo de tono. “Se me cayó el tapabocas porque venía a coger el bus. Respéteme. No es cara de tienda pero usted no me quiere respetar”, le responde la ciudadana a la otra mujer, mientras recibe la presión de otros pasajeros para que abandone el Transmilenio porque no lleva su tapabocas.
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La ciudadana que está indignada por la irresponsabilidad de la mujer sin tapabocas le reclama de nuevo: “respete y póngase el tapabocas”, a lo que ella contesta: “señora no tengo... se me cayó cuando venía para el bus. ¡Véndame uno!”
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Los demás pasajeros en ese momento gritan entonces que se baje. Sin embargo, un pasajero de buen corazón sacó de su maleta un tapabocas de sobra y se lo ofreció a la mujer. Ella se dirige a recibirlo, pero en el camino se empuja con la señora que le armó pelea desde el principio y empieza una lluvia de golpes y groserías de lado y lado que genera caos al interior del articulado y algunas risas de algunos usuarios.
Transmilenio rechazó este tipo de actos y pidió a los ciudadanos mantener la calma al interior de sus instalaciones.
Sin embargo, muchos ciudadanos aprovecharon la publicación para recordarle a esa empresa la insuficiencia y alto costo del servicio.