Víctima de pólvora: testimonio desgarrador de un joven que lucha por vivir

Durante el lanzamiento del Plan Navidad a los medios de comunicación, Diego Alejandro Vargas compartió su impactante experiencia con la manipulación de pólvora, un incidente que le costó la pérdida de su mano izquierda el año anterior. Su relato no solo sirve como una advertencia, sino que también ilustra las graves consecuencias que pueden surgir del uso irresponsable de estos artefactos pirotécnicos.

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“Fue cuestión de segundos; mi mano quedó totalmente destruida por una mecha. Solo me quedaron dos dedos y los vi colgando. Perdí mucha sangre mientras llegaba al hospital. Así fue como perdí mi extremidad superior, ya que decidieron amputármela”, explicó Diego Alejandro, visiblemente afectado al recordar el trágico suceso.

Sin embargo, el drama médico de este ibaguereño no terminó ahí. Después de que las mechas que llevaba en una bolsa sobre un costado del abdomen se detonaran, su colon resultó perforado, lo que requirió una intervención quirúrgica urgente. “Tres días después de la explosión me di cuenta de que estaba prácticamente pudriéndome por dentro. Me operaron y duré 25 días en coma inducido. El 24 de diciembre, le dijeron a mi mamá que se despidiera de mí porque ya estaba desahuciado”, relató Vargas con la voz entrecortada.

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Es fundamental recordar que las lesiones causadas por pólvora pueden ser devastadoras, incluyendo quemaduras, laceraciones, fracturas, amputaciones y daños oculares, entre otros. El año anterior, Ibagué registró 61 heridos con diversas afectaciones relacionadas con el uso de pólvora, lo que pone de relieve la urgencia de concienciar a la población sobre los peligros que conlleva.

El testimonio de Diego Alejandro no solo busca crear conciencia sobre los riesgos de la pólvora, sino también alentar a la comunidad a reflexionar sobre la importancia de celebrar las festividades de manera segura y responsable.