Concejal de Caldas donará sus honorarios por la falta de control político
El concejal de Caldas, Antioquia, Santiago Fernández Vásquez, donará los honorarios devengados en febrero durante el periodo de sesiones de la corporación, según él, porque no se realizaron las actividades propias del Concejo Municipal como el control político y el seguimiento a las estrategias y programas del gobierno local.
Dijo Fernández Vásquez que se cansaron de pedir a la Secretaría de Seguridad y Convivencia que entregaran la información de las estrategias para contrarrestar la inseguridad, también hubo solicitud a los secretarios de Planeación e Infraestructura, pero no se logró que se presentaran en la corporación.
Aseguró que "en el mes de febrero se frecuenta realizar los debates de control político a los secretarios de despacho y el alcalde municipal, este año el Presidente del Concejo con mucha falta de carácter permitió que le manejaran la agenda desde la administración municipal".
Según su análisis, "de 17 debates que se pudieron haber tenido, se lograron máximo tres secretarios de despacho en el Concejo y el resto fueron sesiones de relleno".
Además de los problemas de seguridad e infraestructura preocupa la alimentación escolar que le están dando a los menores del municipio, según el concejal, quien indicó que "a los niños les están dando minutas industrializadas en algunas de las escuelas que no cumplen con los valores nutricionales, son unos refrigerios muy sencillos".
Los honorarios devengados y donados serán entregados para programas alimentarios de niños de instituciones educativas de las zonas rurales de este municipio en el Sur del Valle de Aburrá, "yo decido donar mis honorarios para la alimentación de los niños, en la medida de lo posible y por unos días, concluyó.
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El concejal Fernández Vásquez agregó que "no hay ningún tipo de control, ni interés de la administración municipal por mejorar la alimentación de los niños".
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Sobre las razones para no hacer el control político, el concejal Santiago Fernández indicó que "en esta ocasión, de una manera extraña, se maneja una agenda muy particular que yo llamo sesiones de relleno. El concejo está dividido y algunos concejales comenzamos a pedir la presencia de los secretarios, empiezan a sacar evasivas. Se presenta un cronograma en el que algunos de ellos asistirían y posteriormente fueron cambiando las actividades propuestas y no asistieron", agregó el concejal.