Cuatro policías fueron condenados por colaborar con combos criminales de Medellín 

La Justicia condenó a penas que oscilan entre los cinco y los siete años de prisión, a cuatro ex patrulleros de la Policía Nacional, toda vez que se les comprobó su colaboración con grupos criminales que  se dedican al hurto de motocicletas y al tráfico de estupefacientes en el nororiente de la capital antioqueña, informó la Fiscalía General de la Nación.

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Los  hoy condenados y expolicías fueron identificados como Juan Felipe Arias Durango, alias Rasguño; Johan Rodrigo Oquendo Restrepo, Santiago Isaac Sosa Álvarez y Oscar David Mesa Blandón. 

Los procesados aceptaron su responsabilidad por los delitos de concierto para delinquir, falsedad ideológica en documento público, tráfico de estupefacientes, concusión, prevaricato por omisión y abuso de autoridad. 

La investigación adelantada por un fiscal especializado de Medellín, con el apoyo de la Sijín de la Policía Nacional, estableció que los exintegrantes del Fuerza Pública recibieron dinero, narcóticos y hasta algunos elementos hurtados, a cambio de no capturar o judicializar a  los integrantes de grupos delincuenciales que tienen su zona de operación en  Manrique y Barrios Unidos. 

Así mismo se pudo establecer que los cuatro condenados, quienes eran conocidos dentro de las organizaciones criminales como “Los Descarriados” , fueron capturados junto con otras siete personas  que harían parte de los grupos criminales, informó la Fiscalía General de la Nación.

Condena por homicidio: 

Un juez de conocimiento de Itagüí, Antioquia, condenó vía preacuerdo a Dany Alejandro Vanegas López, de 37 años, quien reconoció haber asesinado a una joven campesina de San Andrés de Cuerquia, para cobrar un seguro de vida de 300 millones de pesos

De acuerdo con la investigación adelantada por un fiscal de la Unidad de Vida de Medellín, en enero de 2018, Vanegas López y su compañera sentimental Daniela Andrea Rojas García convencieron a la joven Smit Carolina Urrego Callejas, de 18 años, para que se desplazara desde el municipio antioqueño de San Andrés de Cuerquia, para que estudiara y trabajara como su empleada doméstica. Varios días después de su llegada, la víctima fue asegurada con una póliza por 300 millones de pesos, en la que aparecía como beneficiaria la ya condenada Rojas García.

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La noche del 10 de marzo del mismo año, en vía pública de la vereda Los Gómez del municipio de Itagüí, la Policía Nacional encontró dentro de un costal el cadáver de la víctima. El cuerpo presentaba numerosas lesiones provocadas por arma contundente y una herida por arma blanca que le comprometió los pulmones, informaron las autoridades.