Dos capturados y la incautaron de 45 celulares dejó operativo en el centro de Medellín

Con el objetivo de afectar la cadena criminal del hurto, en sus diferentes modalidades, la Alcaldía de Medellín y la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá adelantaron un operativo de verificación en locales dedicados a la compra y venta de celulares, en el centro de la ciudad.  

Con la participación de más de 250 profesionales de la Seccional de Investigación Criminal, el Grupo de Fuerza Disponible, Unidad Nacional de Diálogo y Mantenimiento del Orden (UNDMO) y las secretarías de Seguridad y Convivencia y Movilidad, se revisó la documentación de los establecimientos y los números IMEI de los equipos móviles.  

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En la jornada fueron más de 500 los equipos móviles verificados, cinco de estos con reporte por hurto, además, se incautaron 45 celulares y 76 pantallas, ya que no contaban con la documentación que acreditara su legalidad.  

Asimismo, siete establecimientos de comercio fueron suspendidos por no contar con la documentación para realizar la actividad económica y dos hombres fueron capturados por el delito de receptación. 

“Asimismo, en las zonas aledañas a los locales se han inmovilizado 12 motocicletas, dos taxis y se han impuesto 52 comparendos por infracciones al Código Nacional de Tránsito”, dijo al respecto el general William Castaño Ramos, comandante de la Policía Metropolitana del Valle de Aburrá. 

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Anunciaron las autoridades que estos operativos continuarán para combatir el hurto de celulares y desarticular las estructuras que los venden.  

Asimismo, hacen un llamado a los comerciantes formales a contribuir con la legalidad, verificando quiénes son sus proveedores y vecinos. 

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Tras varias denuncias ciudadanas, las autoridades decidieron desmontar ocho módulos en el sector El Bodegón, en el barrio Moravia, por uso indebido y afectación a la convivencia ciudadana.  

Explicó la Alcaldía en un comunicado que aunque contaban con autorización de la Subsecretaría de Espacio Público, varios estaban tercerizados, conducta que está prohibida por la ley. 

“Con quejas y solicitudes formales, la comunidad alertó que dichos módulos eran aprovechados para fiestas hasta altas horas de la madrugada y para almacenamiento de sustancias psicoactivas, hechos que generaron alteración del orden público, incluidas agresiones físicas entre los involucrados”, añadió la administración distrital.  

Además de Policía y Ejército, en el operativo participaron agentes de Espacio Público, de Control Territorial y de la Secretaría de Movilidad.