Investigarán a 20 policías por presuntos excesos de la fuerza durante las marchas en Medellín

La Policía Metropolitana del Valle de Aburrá anunció que investigará a 20 uniformados, por presuntos excesos de la fuerza durante los dos meses de movilizaciones por el paro nacional en Medellín.

El comandante de la Policía Metropolitana general Pablo Ferney Ruiz dijo que de acuerdo con los vídeos que circulan en redes sociales, conocieron sobre los presuntos abusos que hoy son investigados. Además, por las denuncias hechas por los defensores de derechos humanos en la ciudad.

"La Policía Metropolitana, de acuerdo a videos obtenidos por las redes sociales, y algunas denuncias, tenemos  20 investigaciones. Esperamos que si alguna persona se ha sentido afectada interponga las acciones legales ante los órganos de control, para investigar en el marco del debido proceso y establecer o no posibles responsabilidades", señaló Ruiz. 

Para denunciar abusos en medio de las protestas en Medellín, los afectados podrán hacerlo directamente ante la Fiscalía General de la Nación. 

En las recientes movilizaciones, que dejaron a cinco personas lesionadas en Medellín, los manifestantes denunciaron abusos de autoridad en la aprehensión de personas y excesos de la fuerza.

Sobre las marchas violentas 

A  través de su cuenta de Twitter el alcalde de Medellín Daniel Quintero, rechazó los hechos de violencia durante las recientes manifestaciones en la ciudad, los cuales dejaron a cinco personas heridas.

El mandatario local dijo que el "accionar violento de algunos manifestantes está borrando día a día los triunfos conseguidos por cientos de miles de ciudadanos que marcharon con la esperanza de un verdadero cambio". Entre tanto, aseguró que "hoy son la mejor excusa del uribismo para mantenerse en el poder".

En las recientes movilizaciones en Medellín, cinco personas resultaron heridas, entre ellas un vigilante, un periodista de un medio alternativo de comunicación y una integrante de Atención Pre-Hospitalaria. Uno de los heridos, agredido con siete lesiones de arma blanca, fue confundido, al parecer, con un Policía.

Además, hubo ataques con bombas incendiarias contra una clínica renal donde había 60 pacientes y 20 trabajadores. También, la Casa de Justicia de Medellín fue atacada, rompieron los vidrios de las ventanas de la sede, dañaron puertas y quemaron documentos.