Los lazos familiares y las actividades virtuales ayudaron a los antioqueños a reinventarse este año

El 9 de marzo se confirmó el primer contagio de coronavirus en Antioquia. Se trataba de una mujer de 50 años que llegó a Medellín proveniente de España. Once días después, el departamento entró en una cuarentena total que cambió la vida de los casi 6 millones de habitantes.

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Para muchos, los medios de comunicación y las redes sociales fueron el escape al encierro físico y la manera de expresar lo que estaban viviendo, como fue el caso de Alejandro Vargas.

Para otros, la pandemia implicó el fin de sus empleos y de sus clases presenciales, pero encontraron en la virtualidad una opción para compartir  más tiempo con sus familias.

Ante la crisis económica, tener un empleo se convierte en uno de los principales anhelos. Muchos lograron sobrevivir gracias a la colaboración de los familiares, como Rubia Estella Álvarez.

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El fin de la pandemia, con la aplicación de la vacuna, y la recuperación de los empleos, hacen parte de los sueños de los antioqueños en 2021, después de un año de encierro, incertidumbre y dificultades económicas.