Medellín disminuyó la alerta naranja a amarilla por la disponibilidad en las UCI

Después de 41 días de haber declarado la alerta naranja por la ocupación de las Unidades de Cuidados intensivos, Medellín regresó este martes a alerta naranja. 

El alcalde Daniel Quintero confirmó que la capacidad en las UCI permitió la disminución de la alerta; de las 903 camas que hay en la ciudad, el 71,9% están ocupadas y 298 de ellas con pacientes COVID-19. 

Según Quintero Calle, “cuando empezó a complicarse la pandemia, ya teníamos ocupadas tres de las seis camas disponibles para coronavirus, pero nos preparamos y pudimos enfrentarlo”. 

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El mandatario local aseguró que Medellín es una de las pocas ciudades en el país que ha podido regresar a la alerta amarilla y explicó que la determinación se pudo tomar por el manejo oportuno de los casos confirmados. 

“En Medellín nadie se quedó sin una cama de cuidados intensivos, nadie se quedó en un corredor... teníamos todo para que el sistema de salud colapsara, pero logramos superarlo”, dijo Daniel Quintero. 

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En el Valle de Aburrá se preparan para la reapertura gradual de los sectores económicos. El transporte aéreo y terrestre intermunicipal se reactivará de manera inmediata y a partir del 31 de agosto se reabrirán los restaurantes, gimnasios, iglesias y demás industrias en una actividad que se extenderá hasta la primera semana de diciembre. 

Esta reapertura será gradual y se extenderá hasta la primera semana de diciembre, cuando se espera que se permitan eventos en la Macarena. Aún falta la autorización para la industria del entretenimiento y las discotecas serás las últimas en retomar actividades.

Quintero aseguró que si bien el manejo  de las unidades de cuidados intensivos fue fundamental para que el Gobierno Nacional aprobara los protocolos, el comportamiento ciudadano será clave para que la economía permanezca activa.