Según el censo de la Unidad Nacional para las Víctimas, son cerca de 800 los indígenas pertenecientes a la comunidad Embera Katío quienes manifestaron su voluntad de retornar a su resguardo en el Alto Andágueda, Chocó.
Ellos esperan acompañamiento por parte de las autoridades en Medellín en su proceso de retorno, programado para mayo próximo.
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Juan Pablo Ramírez, secretario de Gobierno y Gestión de la Alcaldía de Medellín, explicó que entre las familias que regresarán, algunas permanecen asentadas en las afueras de la Institución Educativa Héctor Abad Gómez, en Niquitao, después de que la Policía atendiera un caso de alteración del orden público, producto de una riña que se registró el pasado fin de semana, en la madrugada, al interior de un inquilinato en donde residían varios integrantes de la comunidad Embera.
A raíz de esta situación, se decidió, por parte de los propietarios del inquilinato, el desalojo de las personas involucradas en el altercado. En consecuencia, miembros de esta comunidad invitaron, a los demás integrantes, a evacuar a los demás inquilinatos y hoy están a la espera del retorno hacia sus resguardos.
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“Algunos miembros de esta comunidad Embera Katío se encontraban realizando una fiesta hasta estas altas horas de la madrugada, donde hubo consumo de licor, además por parte de menores de edad, donde hubo la agresión a empleados, más exactamente a la empleada y a la hija de uno de estos inquilinatos, donde fueron agredidas y donde además se les pidió a quienes agredieron a estas personas que se retiraran de este inquilinato”, añadió el funcionario.
La administración distrital dispondrá de recursos para el transporte de la comunidad, que será trasladada en buses, asimismo, se les hará entrega de ayuda humanitaria a los grupos familiares.