Restos encontrados en La Escombrera no serían humanos, indicó la Unidad de Búsqueda
Su tamaño y estado de conservación fue lo que permitió a los expertos forenses concluir, preliminarmente, que los restos encontrados en La Escombrera, Comuna 13 de Medellín, no serían de humanos, según indicó la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UPBD).
Durante la intervención arqueológica forense que la entidad desarrolló en el sitio desde el pasado 8 de noviembre, que culmina este 25 de noviembre, se encontraron unos fragmentos de estructuras óseas (asociados a unas prendas de vestir y otros fragmentos textiles) que fueron sometidos por expertos a un análisis macroscópico preliminar en terreno, que arrojó ese primer resultado.
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Por tal razón, la UBPD informó que remitió todos los hallazgos al Instituto Nacional de Medicina Legal, para que este practique diversos estudios microscópicos que permitan identificar con total grado de certeza el origen biológico de las estructuras óseas.
En caso de resultar de origen humano, dicha entidad intentará extraer el perfil genético de dichas estructuras óseas y se enviará al banco genético para que se adelanten cotejos con los perfiles genéticos aportados por los familiares de las personas dadas por desaparecidas durante los eventos violentos ocurridos en el 2002 en la Comuna 13 de Medellín.
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Durante esta intervención forense también fueron encontrados remanentes de prendas, pero sin que estuviesen asociadas a estructuras óseas, por lo que fueron guardadas por la entidad para realizar ejercicios de memoria y escenarios de investigación participativa que permitan reconstruir los relatos sobre las desapariciones forzadas en la Comuna 13 a partir de estos elementos hallados en algunos apiques en los cuales trabajó la entidad, en La Escombrera – Arenera.
Las acciones desarrolladas durante 18 días hacen parte del Plan de Intervención Técnico-Forense en La Escombrera, construido en mesa técnica con las entidades y organizaciones y que fue ordenado por la JEP mediante el Auto 010 de agosto de 2020, luego de la petición del Movimiento de Víctimas de Crímenes de Estado (Movice) para proteger áreas de interés forense dentro del sector.