Comienza en Francia macrojuicio contra 51 hombres que drogaron y abusaron de una mujer durante 10 años, incluido su esposo

El caso de Dominique Pelicot, un hombre de 71 años que está siendo juzgado en Francia por drogar a su esposa y permitir que al menos 50 desconocidos la violaran durante casi una década, ha conmocionado a la nación. 

Pelicot, acusado de haber ofrecido a su esposa inconsciente para ser violada por otros hombres, enfrenta cargos graves junto con otros cincuenta acusados que participaron en los abusos. Según la fiscalía, Pelicot no solo facilitó estos actos, sino que los documentó en miles de fotografías y vídeos, los cuales la policía descubrió mientras lo investigaba por otro delito relacionado con la filmación no consentida de mujeres en un supermercado.

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La esposa de Pelicot, ahora de 72 años, desconocía completamente lo que le había sucedido. Debido a las drogas que su esposo le administraba, no tenía recuerdos de las violaciones y solo se enteró de estos hechos cuando la policía le informó hace cuatro años. Su abogado, Antoine Camus, expresó el impacto devastador que esta revelación tuvo en ella, subrayando que no tenía ninguna noción de los horrores que había sufrido. "Ella no sabía nada de lo que le habían infligido. No recordaba las violaciones que sufrió", declaró Camus.

Los hombres acusados de participar en estas violaciones son de diversas edades y condiciones sociales, según medios franceses. Algunos han admitido su culpabilidad, mientras que otros han intentado justificar sus acciones argumentando que creían que la mujer estaba fingiendo estar dormida. Sin embargo, la realidad es que todos los involucrados se enfrentan a penas de hasta 20 años de prisión si son declarados culpables.

El juicio, que comenzó el lunes, está programado para durar hasta diciembre. A diferencia de otros casos de delitos sexuales violentos, este juicio no se llevará a cabo a puertas cerradas, lo que permite un escrutinio público. La decisión de no cerrar el juicio fue influenciada por el deseo de la víctima de utilizar este proceso para crear conciencia sobre los abusos sexuales y los desmayos inducidos por las drogas. "La vergüenza debe cambiar de bando", declaró Stéphane Babonneau, otro abogado que representa a la víctima, destacando la importancia de que la sociedad comprenda la gravedad de estos crímenes y deje de estigmatizar a las víctimas.

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El abogado de Dominique Pelicot, Béatrice Zavarro, confirmó que su cliente ha admitido sus crímenes, lo que, aunque significativo, no alivia el horror de los actos cometidos. La revelación de los detalles de este caso, incluidos los vídeos y fotografías que serán presentados como prueba, promete ser una experiencia traumática para la víctima, que deberá revivir los abusos que sufrió sin saberlo durante tantos años.