Estrenar ropa siempre nos va a levantar el ánimo, queremos buscar la ocasión ideal para ponérnosla lo más pronto posible, y pensamos que está perfectamente limpia porque viene de la tienda, pero en realidad pudo estar en contacto con muchas cosas que no son visibles, y esto le podría producir todo tipo de problemas dermatológicos.
La doctora Susan Nedorost, profesora de dermatología en la Case Western Reserve University y directora del programa de dermatitis en University Hospitals Cleveland Medical Center, le aseguró a la Revista Time que usar la ropa sin lavar puede provocar reacciones alérgicas, irritación y hasta problemas más graves.
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"Cuando vemos dermatitis alérgica de contacto en la ropa, generalmente es por tintes dispersos, que se encuentran en mayor concentración en materiales como nylon, materiales que repelen el agua o poliéster (como con la ropa que usas para hacer ejercicio) o en prendas nuevas que no han sido lavadas", indicó Nedorost.
La experta explica que el sudor y la fricción con el cuerpo libera esas sustancias y las lleva a entrar en contacto directo con la piel, lo que puede llevarte a necesitar un dermatólogo.
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"Si un paciente entra y tiene un sarpullido en la parte posterior del cuello y a lo largo de los costados alrededor de las axilas, la primera pregunta que hago es qué se pone cuando hace ejercicio", agregó la especialista.
No todas las personas van a tener una reacción alérgica, pero tampoco puedes saber si te va a pasar, así que es mejor prevenir y darle una lavada a lo que acabas de comprar, que también puede ayudar a evitar el riesgo de desarrollar una nueva alergia.
Un estudio realizado en 2014 por investigadores de la Universidad de Estocolmo en Suecia probó 31 muestras de ropa de tiendas con diferencias en color, material, marca, país de fabricación y precio, y destinadas a un mercado amplio y encontraron una sustancia llamada “quinolina”, que se usa en tintes para ropa, y otros compuestos químicos que pueden producir todo tipo de problemas de salud, incluyendo el cáncer.
Lavar la ropa que compramos antes de usarla no solo reduce el contenido de químicos, sino que elimina cualquier tipo de suciedad, bacterias y gérmenes. Adicionalmente, se recomienda que siempre le dé preferencia a las prendas con materiales naturales, ya que los sintéticos se pueden tratar con más químicos, y eso también los hace más dañinos para el medio ambiente.