Angustiosa búsqueda: Ya son cinco niñas desaparecidas en Antioquia, dos casos en San Rafael
La desaparición de María de los Ángeles Serna Buitrago, de 13 años, en el municipio de San Rafael, ha generado alarma entre las autoridades y la comunidad. La menor fue vista por última vez el domingo 20 de octubre en la zona de Colanta, vestida con un jean negro, un body negro y tenis blancos.
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Su familia ha solicitado la colaboración ciudadana para dar con su paradero y ha autorizado la difusión de su imagen para agilizar la búsqueda.
A este caso se suman cuatro desapariciones de menores de edad en el departamento de Antioquia, elevando la preocupación sobre la seguridad de los niños y adolescentes en el departamento.
Así las cosas; además de María de los Ángeles, en este municipio también se encuentra desaparecida Kendall Stefany Arbeláez Castrillón, de 10 años, quien se extravió el pasado 10 de julio junto a su abuelo en la vereda El Brasil. El cuerpo del abuelo fue hallado sin vida dos días después, pero la niña continúa desaparecida.
En Andes María de los Ángeles Arenas, de 12 años, está desaparecida desde el 13 de octubre. Su familia desconoce las circunstancias de su desaparición y pide ayuda a las autoridades para encontrarla.
Entre tanto, Elsy Carupia Pernía, de 12 años, perteneciente a una comunidad indígena, se encuentra desaparecida desde julio en el municipio de Dabeiba y en Barbosa familiares de Jari Nanlley, de 14 años, reportaron su desaparición desde el 20 de octubre.
Ante este preocupante panorama, las autoridades antioqueñas intensifican las investigaciones para dar con el paradero de las menores desaparecidas. Se hace un llamado a la comunidad a estar alerta y colaborar con cualquier información que pueda ser útil para la búsqueda.
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Un juez dejó en libertad a un hombre que le propinó 22 machetazos a su esposa
Un juez del departamento del Tolima otorgó la libertad condicional a Uldarico Vargas Meléndez, un hombre de 56 años acusado de intento de feminicidio tras agredir a su compañera sentimental, Blanca Inés Contreras, con un machete en un violento ataque ocurrido en febrero de este año. Vargas fue arrestado después de propinarle 22 machetazos, dejando a la víctima con graves secuelas físicas y psicológicas, en el municipio de Guamo.
La decisión del juez ha generado una ola de indignación entre la comunidad y organismos de derechos humanos, incluyendo la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo. Se ha criticado la falta de celeridad en el proceso judicial, que permitió que Vargas recuperara su libertad por vencimiento de términos, un aspecto que ha puesto en riesgo la seguridad de Contreras y sus tres hijos.
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La audiencia, que se llevó a cabo el martes, no vio apelación por parte de los representantes de la víctima, lo que ha llevado a cuestionamientos sobre la eficacia del sistema de justicia en casos de violencia de género. Contreras, quien sigue lidiando con el trauma del ataque, expresó su temor por su seguridad y la de sus hijos tras la liberación de su agresor.
Este caso resalta la necesidad urgente de una revisión de los protocolos de protección para víctimas de violencia doméstica y la importancia de garantizar que la justicia se administre de manera oportuna y efectiva. La situación ha llamado la atención de activistas y defensores de los derechos de las mujeres, quienes exigen acciones inmediatas para salvaguardar la vida de aquellas que se encuentran en riesgo.