La Junta de Acción Comunal de la vereda Rancho Quemado denunció que fue asesinado Carlos Mario Roldán, habitante de la vereda La Jagua, que estaba en esta vereda en condición de desplazamiento forzado.
Jaime Yesid Vera, defensor de derechos humanos de la Corporación Jesús María Valle, confirmó que este nuevo crimen ocurrió en la madrugada de este lunes, cuando Roldán, líder agrominero de la región, buscaba hospedaje en Rancho Quemado, en compañía de trabajadores mineros, cuando un fue atacado a tiros.
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“Estamos consternados en las organizaciones sociales, porque Carlos, evidentemente era un líder agrominero. Incluso se estaba planeando desde algunas organizaciones sociales, hacer un corredor humanitario por algunas de las regiones capitales de departamento, entre esas Medellín y Bogotá, para visibilizar la situación que está ocurriendo en el Nordeste, y él era una de las personas que iba a participar”, señaló.
La Corporación Jesús María Valle rechazó este nuevo hecho de violencia contra líderes sociales. Advirtió que ya se presentó la denuncia ante la Fiscalía y llamó a las autoridades a dar celeridad a la investigación para dar con los responsables de la que entiende como una persecución contra este tipo de liderazgos en el municipio.
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“Las amenazas de estos grupos armados son directamente contra líderes campesinos y agromineros que han venido organizando sus luchas alrededor de la modificación del artículo 64 de la Constitución, del reconocimiento del campesinado como sujeto de derechos, se ve que hay una relación con que el campesinado esté, de una manera más fuerte, disputándose una lucha de reconocimiento jurídico y que hoy los estén asesinando y persiguiendo en los territorios”, agregó el defensor de derechos humanos.
El asesinato de Carlos Mario Roldán se da en una crisis de violencia en zonas rurales del Nordeste, marcada por el desplazamiento de unas 300 personas de la vereda Arenales de Segovia, la mayoría hacia la vereda Rancho Quemado, amenazas y asesinatos de líderes sociales, e incluso siembra de minas antipersonal por parte de grupos armados en disputa, pese a la presencia del Ejército y la intención por garantizar condiciones para el retorno.