Cárcel para la reina de la escopolamina en Medellín por crimen de profesor

Un juzgado de Medellín aseguró en la cárcel a la llamada reina de la escopolamina, Miriam Yurani Giraldo Iral, y su compañero sentimental Haison Alexis Paniagua Lara, como presuntos responsables de homicidio agravado y hurto calificado y agravado, en un proceso donde la víctima fue un reconocido ingeniero y profesor universitario.

Los hechos investigados ocurrieron el 1 de enero de 2019,  cuando las autoridades encontraron el cadáver del docente Jairo Antonio Rodas Areiza, en una calle del barrio Buenos Aires de la capital antioqueña, dos días después que su familia reportó la desaparición en el Parque Lleras de El Poblado, donde departía con un amigo.

El análisis del  Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses determinó que el profesor de 33 años de edad tenía en su sangre sustancias derivadas de la Benzodiacepina.

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Claudia Carrasquilla Minami, directora nacional de seguridad ciudadana de la Fiscalía, explicó que los detenidos harían parte de una red criminal, integrada por cuatro hombres y tres mujeres jóvenes y atractivas, quienes  que seducían a sus víctimas para luego darles sustancias derivadas de la Benzodiacepina y hacerles el “paseo millonario”. 

Los investigadores establecieron que horas después del homicidio, de las tarjetas débito y crédito del profesor del Instituto Tecnológico Metropolitano fueron sustraídos más de 8 millones de pesos, entre retiros y compras de electrodomésticos y artículos infantiles, al parecer para un hijo que esperaba la pareja de procesados.

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Miriam Yurani Giraldo Iral y Haison Alexis Paniagua Lara fueron capturados por servidores de la Sijín de la Policía Nacional en una vivienda del barrio Manrique, nororiente de la capital antioqueña.  En el lugar fueron encontrados varios de los elementos que habrían sido adquiridos con las tarjetas hurtadas. Los investigados no se allanaron a los cargos imputados por un fiscal de la Unidad de Vida.

La mujer tiene tres sentencias condenatorias por hurtos cometidos con sustancias químicas que doblegan la voluntad de las víctimas.